Metropoli

Visitantes en Barcelona, usuarios de pisos turísticos / METRÓPOLI
La Audiencia de Barcelona ha condenado a una pareja a penas de cuatro y cinco años de prisión por orquestar un fraude inmobiliario con fines turísticos en uno de los distritos más codiciados de la ciudad.
Entre 2016 y 2020, los acusados alquilaron una veintena de pisos en el Eixample utilizando documentación falsa para luego subarrendarlos por habitaciones como apartamentos turísticos ilegales.
Según la sentencia, los condenados firmaban contratos de alquiler simulando que residirían en los inmuebles junto a sus hijos. Para ello, empleaban un documento de identidad lituano "totalmente ficticio", lo que les permitió ganarse la confianza de propietarios particulares y empresas del sector inmobiliario.
Reformas exprés y alquiler por habitación
Una vez dentro de las viviendas, el modus operandi era claro: modificaban el interior para maximizar beneficios.
Testigos del juicio relataron que en algunos pisos llegaron a construir habitaciones adicionales aprovechando parte del comedor, además de instalar cerraduras electrónicas con claves en los pomos de las puertas. Todo ello, sin consentimiento ni conocimiento de los dueños.

El interior de una manzana en el Eixample en una imagen de archivo
Motivos familiares inventados
Los estafadores, que decían mudarse desde Tarragona alegando razones laborales y escolares, lograron acumular un total de casi 200.000 euros en ganancias ilegales, según el cálculo judicial.
Entre las indemnizaciones fijadas, una de las víctimas –representada por la abogada Marta Martín, del despacho AM2 Legal– recibirá 28.000 euros.
Penas diferenciadas y antecedentes
El tribunal ha impuesto cinco años de cárcel al hombre y cuatro a la mujer. Él ha recibido una condena más elevada por reincidencia, ya que fue sentenciado por un delito similar de falsedad documental en 2017. A ambos se les impone también una multa superior a los 6.000 euros.
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