lunes, 28 de julio de 2025

Un trabajador de Barajas, sin rodeos sobre la mafia de los indigentes: "Cobran una paguita y se llevan al mes 2.000 euros"

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Un trabajador de Barajas, sin rodeos sobre la mafia de los indigentes: "Cobran una paguita y se llevan al mes 2.000 euros"

Los empleados del aeropuerto denuncian los negocios ilegales que amenazan sus labores, robándoles clientes y complicando aún más la situación. Más información: Una indigente que ya no puede dormir en Barajas confiesa la razón por la que vivía allí: "No verás a nadie inyectándose"

Comunidad de Madrid

Abdul lleva siete años trabajando en Barajas, en una de las empresas concesionarias del aeropuerto madrileño que se encarga de embalar maletas. Sin embargo no soporta más la situación.

Es algo que lleva años ocurriendo sin que nadie haga nada. Y es que la presencia de mafias de indigentes y trabajadores ilegales que operan con total libertad dentro de las instalaciones ya es una escena habitual.

Los trabajadores están hartos de ver cómo estos grupos organizados se aprovechan de la situación. Mientras ellos cobran unos 1.200 euros al mes, cumpliendo con horarios, normas y todo en regla, los ilegales se pueden llevar "al mes mínimo 2.000 euros", explica con resignación.

Todo en negro, sin pagar impuestos, ni pasar controles de calidad. Así operan este tipo de personas que además residen a diario en los pasillos de este conocido aeropuerto internacional.

Los trabajadores se sienten indefensos. "Tenemos peleas diarias...en T1 es lo peor, T1 es la jungla", cuenta este empleado a Telemadrid. Y es que según su testimonio, estas mafias, lejos de pasar desapercibidas, actúan de manera agresiva y amenazante.

"Hay inseguridad, atacan a los pasajeros... están cobrando una paguita y trabajando en negro, ¿cómo esa peña puede estar aquí en un aeropuerto internacional?", se pregunta Abdul con frustración.

Y es que la convivencia con estos grupos se ha convertido en una constante fuente de conflicto. Los trabajadores aseguran que sufren amenazas, coacciones y agresiones verbales por parte de estas mafias, especialmente en la Terminal 1, donde la presencia de estos grupos se ha convertido en un habitual.

Por su parte, algunos sintecho argumentan que ellos simplemente duermen en las instalaciones y que no reciben el mismo trato por parte de AENA que quienes campan a sus anchas intentando estafar a los pasajeros.

Los indigentes critican que a los verdaderos responsables de los negocios ilegales "la policía no les hace nada", mientras a ellos no dudan en echarlos del lugar.

Una aparente indiferencia institucional que también indigna a los empleados, quienes sienten que las autoridades miran para otro lado.

Según explican, los trabajadores de Barajas no piden nada extraordinario. Solo quieren poder hacer su trabajo tranquilos, sin miedo, y que se aplique la ley igual para todos. Están cansados de ver cómo hay quienes se aprovechan del sistema mientras ellos apenas llegan a fin de mes cumpliendo con todo.

Pese a ello, Abdul y sus compañeros continúan trabajando entre amenazas, sintiéndose cada vez más solos frente a un sistema que, según denuncian, les ha dado la espalda.

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