España tiene una diversidad de paisajes que enamoran a todo aquel que visita nuestro país, desde los bosques y prados verdes de Galicia, hasta el desierto de Almería. Es ahí, en medio del paisaje desértico de Almería, donde se encuentra una de las calas más bonitas de toda España. Uno de los últimos reductos ‘hippies’ que quedan. Se trata de la Cala de San Pedro, una playa a la que solamente se puede acceder andando y está a 4 kilómetros del pueblo de Las Negras, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Una de las cosas que más llama la atención de esta playa virgen son sus aguas turquesas y cristalinas por su fondo de arena blanca, que invitan a darse un chapuzón rodeado de tranquilidad. Además, también resalta su castillo medieval, por el que hay que pasar para poder bajar a la playa. Realmente, también es posible acceder a la playa en barco desde Las Negras, pero necesitarás conocer a los ‘hippies’ de la zona para que te lleven.
Una comuna ‘hippie’ vive allí todo el año
Aunque se trata de una playa prácticamente paradisíaca, por su difícil acceso, existe una comunidad de personas que vive allí de forma perenne. Los ‘hippies’, como los llaman los habitantes del Cabo de Gata, tienen acceso a agua potable en la playa, lo que les permite vivir allí todo el año y tienen cabañas o pequeñas casas construidas por ellos mismos con materiales de la zona en muchos casos.
Esta comunidad vive sobre todo de la confección de artículos manuales hechos con cuero, conchas u otros materiales. Otros, sin embargo, viven de las pocas visitas turísticas que reciben en verano o a lo largo del año, proporcionándoles viajes en barco, café, bebidas u otros servicios. Gracias a la fuente natural de agua que tienen, algunos de ellos se han construido huertos para la autosuficiencia y sus propias despensas o habitaciones donde almacenar comida.
El castillo medieval de San Pedro
En la misma cala se pueden visitar las ruinas de una antigua fortaleza medieval que en otra época protegía a la isla de invasiones y jugó un papel importante en guerras y conflictos de todo tipo. Es el Castillo de San Pedro y su primera construcción data de finales del siglo XV, después de la reconquista de los Reyes Católicos, donde se apostó una tropa para vigilar la playa de los ataques de los piratas moriscos.
A la primera fortaleza que se construyó, se le añadió una torre en el siglo XVI que aún se conserva. En los siguientes siglos se fueron añadiendo estancias a la torre y a partir del siglo XVIII se utilizó como cárcel. El castillo cayó en desuso en el siglo XIX y se ha ido deteriorando poco a poco. Hoy en día no se puede entrar, unas vallas impiden el acceso, por peligro de derrumbe y aún no hay ningún plan de restauración para mantenerlo.
El bar ‘pirata’ de la Cala de San Pedro
Una de las construcciones de la playa funciona como bar e incluso tiene una terraza donde se está muy a gusto viendo la playa a la sombra con una lata de cerveza fría que te sirve el mismo propietario. Los dueños del bar son parte de la comunidad que vive allí todo el año y se declaran ‘piratas’, como reza la bandera que cuelga en lo más alto del bar.
El bar pirata vive sobre todo de las visitas veraniegas, cuando muchos jóvenes tienen la costumbre de acudir a la cala con tiendas de campaña para pasar unos días o hasta meses. Entre los habitantes habituales, los temporales y los turistas, puede que la cala en los meses de verano parezca masificada, pero el resto del año es un remanso de paz y tranquilidad.
Cómo llegar a la Cala de San Pedro
Para llegar a Cala San Pedro, hay que tomar un camino que parte desde el lado izquierdo de la localidad de Las Negras. Siguiendo las señales hacia Cala San Pedro, se avanza en dirección norte hasta llegar a la zona conocida como El Estanquillo, donde finaliza el asfalto y comienza un sendero de tierra. En este punto se puede optar por dejar el coche o continuar por ese camino hasta el aparcamiento de San Pedro. Esta última opción acorta el trayecto en unos 2 kilómetros y evita el primer desnivel, aunque es importante tener en cuenta que la vía está en mal estado y puede resultar complicada para algunos vehículos.
Desde el aparcamiento de San Pedro aún queda una caminata de aproximadamente 2 kilómetros hasta la playa. Este tramo discurre por un sendero estrecho y con tramos cercanos a acantilados, lo que lo hace poco recomendable para niños pequeños. Otra alternativa más cómoda y segura es el acceso en barco desde la playa de Las Negras, que tarda entre 10 y 15 minutos y deja directamente en la orilla de Cala San Pedro. El servicio suele costar entre 12 y 15 euros por persona y puede contratarse directamente en la zona de embarcaciones de la playa de Las Negras.
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