domingo, 24 de agosto de 2025

Canal Noticia : Neus, vecina de Barcelona, muy crítica con las playas: "La zona de vóley es un vertedero cada domingo"

  Metropoli

Imagen de la playa de Somorrostro a las ocho de la mañana este verano

Imagen de la playa de Somorrostro a las ocho de la mañana este verano CEDIDA

La estampa se repite muy a menudo en la playa del Somorrostro de Barcelona: latas de cerveza enterradas en la arena, botellas de plástico esparcidas y colillas que se mezclan con las primeras toallas del día.

Mientras la ciudad todavía despierta, los vecinos que madrugan para hacer deporte en la playa se encuentran con un escenario que, según denuncian, “ya se ha convertido en rutina”.

Imagen de basura en la playa de Somorrostro de Barcelona

Imagen de basura en la playa de Somorrostro de Barcelona CEDIDA

“Cada fin de semana amanece sucia. Los 'guiris' beben al salir de la discoteca y luego dejan todo tirado”, explica a este medio Neus, vecina de Barcelona que lleva más de 15 años jugando a vóley en la playa.

La suciedad, antes del sol

A las ocho de la mañana, cuando el sol comienza a calentar, los jugadores de vóley ya están desplegando redes en la arena. Pero el ritual deportivo empieza siempre igual: con limpieza improvisada.

“A esa hora todavía no está limpio. Vamos a montar la red y lo encontramos todo lleno. Al final lo acabamos limpiando nosotros", cuenta la afectada.

Según relata, el operativo de limpieza municipal está presente, pero es insuficiente: “He visto hasta cinco personas limpiando, pero la playa es tan grande que no dan abasto. Además, se centran en el paseo y no tanto en la zona deportiva", añade. 

Voluntarios limpian la playa de Somorrostro

Voluntarios limpian la playa de Somorrostro Shoko Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona asegura haber desplegado este verano un refuerzo histórico: 234 operarios adicionales, 99 equipos móviles y un cribado nocturno de la arena con agua de mar, además de la presencia diaria de la Guardia Urbana.

La inversión asciende a 11,6 millones de euros. Sin embargo, sobre el terreno, muchos vecinos lamentan que el esfuerzo se eclipsa por un problema estructural: la falta de civismo.

Un problema crónico

Para esta vecina, el Somorrostro no vive una crisis puntual: “Esto no es de este año, es de siempre. Llevo 15 años viniendo a hacer deporte y cada verano es peor”.

El aumento del turismo y la convivencia entre usos deportivos, recreativos y turísticos han convertido la playa en un punto de fricción.

Los deportistas habituales denuncian, además, que las zonas de vóley se han reducido con los años para dar más espacio a los bañistas.

Unos jóvenes juegan a voley playa

Unos jóvenes juegan a voley playa

Eso les obliga a madrugar más y, según relatan, en ese horario se exponen a situaciones incómodas o inseguras. "A veces llego a las siete y todavía hay borrachos que te dicen cosas. Incluso ves grupos que parecen vigilando mochilas para robar”, cuentan. 

Más seguridad

Más allá del control de la limpieza, el consistorio ha incrementado la seguridad en las playas.

Este verano, se ha incorporado 80 agentes de la Guardia Urbana dedicados exclusivamente al patrullaje de playas, ya sea a pie, en bicicleta, en quad o en embarcación.

Agentes de la Guardia Urbana en una playa de Barcelona / AJ BCN

Agentes de la Guardia Urbana en una playa de Barcelona / AJ BCN

Los vecinos, sin embargo, siguen detectando vacíos en las primeras horas del día, cuando la "fiesta" y la "degradación" de la noche conviven con los primeros bañistas.

Un litoral bajo presión

La tensión entre turismo, ocio y vida vecinal se ha intensificado en los últimos veranos. La pandemia dio una tregua en 2020 y 2021, con playas más vacías y silenciosas, pero la recuperación del turismo internacional ha devuelto las aglomeraciones y el ruido.

Barcelona recibe anualmente unos 12 millones de visitantes, muchos de ellos atraídos por la oferta nocturna junto al mar.

Imagen de archivo de la playa del Somorrostro de Barcelona

Imagen de archivo de la playa del Somorrostro de Barcelona

El Ayuntamiento ha intentado responder con campañas de civismo, refuerzo de limpieza y prohibiciones como la del tabaco en todas las playas. Aun así, los testimonios vecinales reflejan que la convivencia sigue siendo compleja.

"Más limpia que otros años"

Quince años después de empezar a jugar a vóley en el litoral, esta vecina asegura que nunca había sentido tanta frustración: “Cada vez es peor. Lo que debería ser un espacio público para disfrutar acaba siendo un vertedero cada mañana”.

Mientras, otros usuarios celebran los avances. Algunos bañistas consultados en Sant Sebastià aseguraban hace unas semanas que la playa “está mucho más limpia que otros años”, y reconocían sentirse más seguros gracias a la presencia policial.

Foto de archivo de jóvenes en la playa de Sant Sebastià

Foto de archivo de jóvenes en la playa de Sant Sebastià SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

La diferencia parece residir en las horas y en la intensidad de los usos. Cuando el día avanza, la arena ya está cribada y la mayoría de restos desaparecen. Pero al amanecer, el Somorrostro todavía muestra las cicatrices de la noche.

Un modelo en disputa

Si en algo coinciden todos los usuarios afectados, es en que el problema no es tanto la falta de limpieza, sino la falta de conciencia de quienes utilizan el espacio.

Mientras tanto, a las ocho de la mañana, los vecinos seguirán llegando con balones y redes, recogiendo latas antes de empezar el partido. Y cada domingo, la historia se repetirá.


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