Metropoli
Fotomontaje con un agente de la Guardia Urbana de L'Hospitalet y la ciudad de fondo
La Guardia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat lo ha vuelto a hacer. La plantilla lleva años en pie de guerra por sus mejoras laborales y económicas y este fin de semana la protesta llegó al límite: más de 60 agentes del cuerpo local presentaron la baja médica de forma simultánea.
Una situación --que algunos ya han calificado de huelga encubierta-- que dejó a la ciudad bajo mínimos en cuanto a materia de seguridad. Un municipio que, se debe recordar, cuenta con 275.000 habitantes. El más poblado del área de Barcelona.
Lo escandaloso del asunto ha obligado a comparecer al teniente de alcaldía de Seguridad, Jesús Husillos, ante los medios de comunicación este lunes, 8 de septiembre. Unas declaraciones que Metrópoli ha recogido.
Mejoras económicas y laborales
Pero, ¿qué ha pasado? La situación se enmarca en un clima de tensión que, según el teniente de alcalde, se repite en otras policías locales de Catalunya, como las de Mataró, Malgrat o Sabadell, donde también se arrastran conflictos laborales.
En el caso de L’Hospitalet, la plantilla de la Guardia Urbana lucha desde hace tiempo por un mejor sueldo --uno digno, dicen-- y unas condiciones laborales favorables para poder trabajar.
El gobierno municipal ha asegurado este lunes haber puesto sobre la mesa una oferta económica “muy importante” de mejora salarial. Eso sí, con una condición: un mayor compromiso de los agentes con la presencia en el servicio.
Porque el gobierno local afirma rotundamente que en la Guardia Urbana hay un “altísimo absentismo laboral”.
Los mossos asumen la seguridad
Sin embargo, esta oferta económica no fue del todo bien recibida porque provocó que, unos días más tarde, decenas de agentes no acudieran a trabajar el fin de semana, alegando una indisposición por motivos de salud.
Según Husillos, apenas una treintena de efectivos pudieron cubrir el servicio este fin de semana en L'Hospitalet, lo que obligó a que los Mossos d’Esquadra asumieran el grueso de la seguridad.
Fue el alcalde David Quirós, de hecho, el que contactó directamente con la responsable del cuerpo catalán, Núria Parlon, para coordinar la cobertura de patrullas en la ciudad mientras se mantenían reuniones internas con la jefatura policial y los sindicatos.
Una oferta "muy importante"
Husillos, en sus declaraciones sobre el delicado asunto, se ha mostrado sorprendido por la reacción de la plantilla tras la última propuesta del consistorio.
Según ha explicado en rueda de prensa, la oferta económica presentada “no solo recogía planteamientos de la representación sindical”, sino que también se basaba en informes de la Diputació de Barcelona y suponía un incremento de hasta 4.500 euros anuales por trabajador, lo que representa más de un 10% de la masa salarial.
Cascada de bajas laborales
Husillos ha insistido en que el objetivo del Ayuntamiento es “mejorar las condiciones de los agentes, pero sobre todo garantizar un mejor servicio a la ciudadanía”.
En este sentido, defendió que la negociación se estaba desarrollando “de forma modélica” hasta que se produjo la cascada de bajas, que este fin de semana ha dejado a la Guardia Urbana con apenas una treintena de efectivos frente a los más de 60 previstos.
Preguntado sobre si se trata de una huelga encubierta, el edil ha evitado afirmarlo con rotundidad, aunque ha admitido que la “repentina pandemia” de indisposiciones ha afectado a un número elevado de agentes. “Debemos ser rigurosos y prudentes, analizar caso por caso y conocer la motivación de cada baja”, ha señalado.
Más diálogo y negociación
El gobierno local ha recalcado, además, que no contempla por ahora abrir expedientes disciplinarios ni cuestionar la validez de las bajas médicas, aunque ha advertido que estudiará en detalle la situación. “Creemos en el diálogo y en la negociación con los representantes legítimos de los trabajadores”, ha afirmado Husillos.
El concejal también ha subrayado que el consistorio ya trabaja en mejoras estructurales para el cuerpo, como la construcción de una nueva comisaría anunciada por el alcalde David Quirós, la renovación de la flota de vehículos y la incorporación de un sistema digital de gestión de sanciones que debería estar operativo a finales de año.
“Seguiremos negociando porque pensamos que la propuesta es muy positiva. El margen existe, pero cuanto más normalidad haya en el servicio, más fácil será alcanzar un acuerdo”, ha concluido el responsable de Seguridad.
Oferta rechazada
Es otra la opinión de la plantilla. Las fuentes policiales y sindicales consultadas por este medio señalan que el malestar es profundo y que la asamblea de agentes ha rechazado de plano la propuesta municipal.
Desde la sección sindical SPL-CME aseguran que la oferta presentada por el consistorio “es insuficiente y poco realista para las condiciones" en las que los agentes trabajan.
Según detallan los sindicatos, la propuesta consta de dos partes: una fija de 55 euros mensuales que consideran "ofensiva”, y otra variable de 3.500 euros condicionada a "no faltar un solo día en todo el año".
“Eso significa que ni siquiera un accidente laboral está cubierto. Por cada día de baja, el trabajador pierde 175 euros. Una gripe de una semana supone perder 1.300 euros. No son condiciones realistas para un cuerpo que trabaja en la calle y se expone a todo tipo de situaciones”, denuncian los agentes.
Convenio caducado
En la misma línea, los representantes recuerdan que la Guardia Urbana de L’Hospitalet arrastra un convenio caducado desde 2016 y que diferentes informes de la Diputació de Barcelona, la Generalitat y el Ministerio del Interior ya habían constatado que el cuerpo está entre los peor remunerados en comparación con municipios similares.
“Estamos 8.000 euros anuales por debajo de Barcelona, 6.000 respecto a Terrassa y 2.000 por debajo de la media de Catalunya, pese a que L’Hospitalet es la segunda ciudad en presupuesto y una de las que más delitos registra”, lamentan.
La oposición carga contra el gobierno
Desde el PP, su portavoz en el Ayuntamiento, Sonia Esplugas, ha reclamado la celebración de un pleno extraordinario para abordar la “gravísima situación de inseguridad” que atraviesa L’Hospitalet.
Esplugas ha lamentado que la ciudad se haya convertido “en un meme en las redes sociales por la inseguridad, en ejemplo de zonas degradadas y en escenario de robos a mano armada o agresiones sexuales”.
La edil ha recordado que en junio se aprobó, a propuesta del PP, recuperar las patrullas de proximidad de la Guardia Urbana, “pero el gobierno socialista no lo ha implementado”.
También ha criticado el “fracaso” de la unificación del teléfono de la Guardia Urbana con el 112, y ha exigido una convocatoria “ambiciosa” de plazas para cubrir las numerosas vacantes existentes en la plantilla. “Hay un agente activo por cada mil habitantes, una ratio del todo insuficiente”, concluyó.
Piden la dimisión
El grupo municipal de ERC+EUiA, encabezado por Jaume Graells, ha calificado de “muy decepcionante” la reunión celebrada con el teniente de alcaldía de Seguridad, Jesús Husillos.
Según Graells, los argumentos del ejecutivo “corroboran la versión de los sindicatos” y demuestran la “incompetencia” del gobierno local para reconducir la situación. El líder republicano ha insistido en la petición de dimisión del responsable de Seguridad, al considerar que la ciudad vive una “situación límite, con una sensación generalizada de inseguridad, impunidad y abandono total”.
ERC+EUiA promoverá además la convocatoria de un pleno extraordinario para exigir responsabilidades políticas y plantear medidas que refuercen la seguridad en L’Hospitalet.
Las negociaciones siguen
La reivindicación nace de la plataforma conjunta de UGT, SPC y SPL-CME, que representa a toda la plantilla de la Guardia Urbana.
Este martes está prevista una nueva reunión con el consistorio para abordar el conflicto. “De lo que salga dependerá que sigamos con las protestas o no”, advierten las fuentes sindicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario