20Minutos

La semana ha arrancado en la localidad sevillana de Coria del Río con el fallecimiento el mismo día de dos de sus vecinas, contagiadas por el virus del Nilo (VNO). En lo que va de verano, esta zoonosis ya se ha cobrado cinco vidas en la provincia de Sevilla y tres de ellas en este pueblo. El portavoz de la plataforma ciudadana contra este virus, Juanjo Sánchez, denuncia en declaraciones a 20minutos que se enfrentan a una "emergencia sanitaria", y reclaman que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare la situación de "epidemia".
"Hacemos un llamamiento al Gobierno central, a Europa y a la OMS para que declaren el virus del Nilo como epidemia, pues es un problema de salud pública grave que cada vez va a más", asevera el portavoz. Además, insta a la Junta de Andalucía a "tomar medidas", y a que apoye con recursos a los Ayuntamientos junto con la Diputación, porque ahora mismo "están bajo mínimos".
"Los datos son preocupantes, hay mucho miedo en los pueblos", añade Juanjo, quien también augura que haya un repunte de contagios con el inicio en septiembre de la temporada de recogida del arroz en las plantaciones colindantes al río Guadalquivir. Y es que las aguas estancadas son el caldo de cultivo perfecto para los mosquitos transmisores de VNO; en ellas depositan sus huevos y se crían las larvas.
Nidos de murciélagos y fumigación
Además de las tres muertes, este lunes la Consejería de Salud andaluza ha confirmado otros cuatro nuevos contagios en Coria. Por ello, una de las medidas tomadas desde el Ayuntamiento ha sido la instalación de nidos de murciélagos -depredadores naturales de mosquitos- en un intento de reducir la población de estos insectos. Sin embargo, a ojos de Juanjo y de la plataforma, esta medida "no es suficiente". "A la vista está, no hay bastantes nidos, por muy buena idea que sean", lamenta, urgiendo a las autoridades sanitarias y a las instituciones públicas a que se pongan "manos a la obra" con la fumigación de las larvas y el desarrollo de una vacuna.
Precisamente, el vigente I Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con incidencia en salud (PEVA), promovido por la Junta de Andalucía, obliga a los Ayuntamientos afectados por la problemática de los mosquitos transmisores a desplegar planes de fumigación preventiva. Sin embargo, los Consistorios reclaman al Ejecutivo autonómico mayor "implicación" en el asunto y que el coste de los trabajos de desinsección no recaiga exclusivamente sobre ellos.
Por otra parte, la Diputación de Sevilla ha contratado a dos empresas de desinsectación por más de un millón de euros. El objetivo es reforzar y ampliar los planes en los pueblos designados por la Junta como afectados. En esta lista están Almensilla, Aznalcázar, Bollullos de la Mitación, Las Cabezas de San Juan, Coria, Dos Hermanas, Isla Mayor, Los Palacios y Villafranca, La Puebla del Río, Lebrija, Palomares, Utrera y Villamanrique de la Condesa; si bien ya se han detectado vecinos infectados también en Alcalá de Guadaíra, Mairena del Aljarafe, Gerena y Carmona.
"Ya van tarde"
Juanjo considera que hay "cientos de casos" que no están siendo contabilizados por las autoridades sanitarias, algo que antes achacaba a la intención de evitar una alarma social, pero que ahora descarta. "La alarma social ya existe, la gente tiene miedo", reafirma. En cualquier caso, reitera en que el auge del impacto del virus pone de relieve que las administraciones están actuando "tarde" para combatir a los mosquitos transmisores de esta zoonosis. "En el momento en el que ha muerto una persona, ya van tarde. Y han muerto cinco", denuncia.
De cualquier modo, el portavoz vecinal recuerda que su organización celebrará una nueva manifestación este lunes en la localidad sevillana de Isla Mayor, cercana al parque natural de Doñana y a la llanura marismeña del Guadalquivir. Tras esta cita, seguirán concentrándose y manifestándose en otros Ayuntamientos, para seguir reivindicando soluciones efectivas a esta problemática.
Medidas para evitar picaduras
El virus del Nilo se transmite a humanos a través de la picadura de mosquitos infectados, siendo las aves sus principales hospedadores. Tras la picadura, el periodo de incubación varía entre 3 y 15 días, con un 80% de los infectados presentando síntomas leves, como fiebre, dolor de cabeza o malestar, o siendo asintomáticos. Solo un 1% de los casos, principalmente personas mayores o vulnerables, desarrolla síntomas graves como meningitis, encefalitis o parálisis.
En la actualidad, el tratamiento de la enfermedad es de soporte, pues aunque se han estudiado diversas alternativas, ninguna ha demostrado beneficios específicos, y tampoco existe una vacuna para humanos. Por ello, desde la Junta se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de estos insectos (antes del amanecer y después del atardecer), tanto individuales –uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel–, como domésticas –uso de mosquiteras o repelentes ambientales-.
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