Las localidades de Salou y Cambrils, en pleno corazón de la Costa Dorada, continúan sufriendo un grave problema con los manteros que almacenan miles de productos y los venden en un macromercadillo ilegal en la linde de ambas poblaciones. Esta actividad causa estragos no solo a los vecinos, sino también a los comercios de la zona, que ven mermados sus ingresos debido a esta actividad fraudulenta con productos en su mayoría falsificados.
Las redes mafiosas que controlan el negocio dominan también el suministro a mercadillos montados en otras poblaciones de la costa catalana, convirtiendo esta actividad en un negocio millonario que se mueve en la economía sumergida y que no paga impuestos como el resto de negocios.
El último problema tuvo lugar esta misma semana, cuando se produjo una redada llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional. En ella, participaron varias comisarías de los Mossos, juntamente con efectivos de las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO), la Brigada Móvil (Brimo), helicópteros y drones. En total, más de 300 agentes de los dos Cuerpos participaron en el operativo, durante el cual se registraron almacenes y domicilios particulares tanto en Cambrils como en Salou. En la primera localidad se incautaron de dos furgonetas llenas de material falsificado, mientras que en la segunda se encontró abundante material preparado.
La redada permitió también incautar material en los almacenes que tienen en la zona y en Reus, la mayor parte de las prendas de ropa y otros artículos de marcas falsificadas. La respuesta de los manteros fue muy violenta, con lanzamiento de piedras, construcción de barricadas en las calles y agresiones a los agentes. Hubo una veintena de detenidos y tres agentes de los Mossos heridos.
El Ayuntamiento de Salou convocó este martes una junta de seguridad para estudiar el tema del top manta. Lo cierto es que hay preocupación en las autoridades municipales, empezando por su alcalde, Pere Granados, porque la criminalidad ha aumentado, lo que afecta a la seguridad ciudadana y a la convivencia. Pero el consistorio alerta que el aumento de la inseguridad no es obra de esta actividad, sino que también ha habido un aumento de delitos contra la salud pública. Granados dejó claro que las actuaciones policiales continuarán.
Furgonetas con falsificaciones
En los últimos meses, se han intentado varias operaciones policiales para presionar a las redes mafiosas que controlan el negocio. Hace un mes, se realizó una redada, pero al parecer hubo un chivatazo y las fuerzas del orden no pudieron incautar nada, según explican a El Confidencial fuentes conocedoras del tema.
A primeros del mes de junio, la Guardia Civil emprendió una operación de intervención en tres almacenes donde supuestamente guardaban material falsificado. La Benemérita se llevó tres furgonetas cargadas de material (8.336 artículos). Como protesta contra esa redada, los manteros cortaron el paseo Miramar, en Salou, y durante cuatro horas levantaron barricadas y destrozaron mobiliario urbano, lanzando también piedras contra los agentes. La Guardia Civil fue ayudada por equipos de los ARRO y por la Brigada Móvil. Al final, se sumaron la Policía Nacional y la Policía Local para mediar en el conflicto, hasta que convencieron a los manteros para desbloquear las calles.
No hay negociación con manteros
Los manteros aseguraron a principios de mes que estaban negociando con el Ayuntamiento de Salou una salida para poder mantener el mercadillo en sus calles. Pero desde el consistorio lo niegan. La Administración emitió un escueto comunicado el pasado 6 de junio, tras la penúltima redada, en el que decía que "ni el consistorio ni la Policía Local tienen previsto negociar con representantes de la venta ambulante ilegal conocida como top manta".
"No hay nada que negociar sobre una actividad que es manifiestamente ilegal y, por tanto, no se contempla ningún encuentro ni ninguna cesión de instalaciones municipales para este tipo de reuniones. Hay que subrayar que la venta ambulante ilegal no es un problema que se manifieste en el término municipal de Salou. Esto es posible gracias al trabajo riguroso y constante que, desde hace años, llevan a cabo el Ayuntamiento y la Policía Local de Salou, en coordinación con otros cuerpos de seguridad", añadió el ayuntamiento.
Fuentes municipales señalan a El Confidencial que "los mercadillos y las mercancías que se venden en ellos están controlados por mafias, por organizaciones piramidales que deciden qué vende cada uno hasta en qué lugar se han de ubicar"
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