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Las noticias que auguran temperaturas extremas y sofocantes no cesan. España está por atravesar una ola de calor que no deja a nadie indiferente, la primera del año, y cuyo pico, el domingo, promete temperaturas que rozan los 45 grados en algunas regiones de la península. Pero eso no es todo, expertos meteorológicos ya hablan de la posibilidad de que se genere un domo de calor en el sur de Europa, especialmente el mediterráneo cerca de España y Francia.
Estas anomalías climáticas le otorgan a este mes de junio el récord de ser un mes sin precedentes en la historia, con temperaturas que ponen nerviosa a media España que ya se imagina un julio y un agosto completamente infernal. Y es que un domo o una ola de calor puede ser solo el abrebocas para un verano en el que las alertas y las precauciones no pueden faltar
¿Qué es un domo de calor?
Se trata de un fenómeno que se genera cuando las altas presiones atmosféricas empujan el aire caliente hacia abajo, causando que se quede atrapado en una zona concreta. El efecto entonces es muy obvio, las temperaturas se disparan como si se tratase de una cúpula. Los domos de calor se producen cuando un anticiclón se enfoca sobre una misma zona durante días o, incluso, semanas.
Los anticiclones suelen ser dorsales subtropicales que se mueven en niveles medios y altos de la troposfera (la capa más baja de la atmósfera), potenciados en los meses de verano. En el interior de estos anticiclones, el aire baja hasta la superficie y se extiende desde el centro del anticiclón hacia los costados, según informan desde Meteored. Este movimiento del aire se conoce como subsidencia.
La subsidencia potencia el calor en superficie porque el aire de abajo se calienta gracias a la presión cada vez mayor. Aunque suele darse a nivel del mar, este fenómeno puede dar lugar a masas de aire extremadamente cálidas sobre las superficies continentales como es el caso de la Península Ibérica. El anticiclón también evita que el aire se renueve, dejándonos a merced del sofoco.
El domo de calor en España
Todas las temperaturas en zonas de menos de 1.500 metros de altitud presentarán anomalías de entre 8 y 12 grados por encima de lo normal para un mes de junio. Según Francisco Martín, meteorólogo del portal español Meteored, en declaraciones recogidas por la agencia EFE, "las temperaturas serán propias del periodo canicular, entre el 15 de julio y el 15 de agosto".
El mercurio, como bien sabemos, oscilará entre 40 y 42 °C a la sombra en regiones como el Valle de Guadalquivir, con más territorios afectados entre el domingo y el martes. Los días con temperaturas máximas se acentuaran el domingo y el lunes, e incluso las noches estarán marcadas por temperaturas anómalas de 25 a 35 grados dependiendo de la región.
Italia, Portugal y Francia también afectados
Italia, también está viviendo su propio infierno con una "intensa ola de calor", que ha provocado que el Ministerio de Salud italiano active la alerta roja en el centro y norte del país por máximas muy similares a las de España, de 40 grados o más. Bolonia, Bolzano, Brescia, Florencia, Perugia y Turín se encuentran ya en alerta roja desde ayer, según los últimos boletines del Ministerio de Salud.
El país vecino, Portugal, estará en aviso naranja a partir del sábado con u temperaturas máximas de 43 grados en Beja, fronterizo con Extremadura y Andalucía. Así lo ha indicado el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA).
Por su parte, en Francia, Meteo France ha señalado que durante el fin de semana, y como consecuencia del potente anticiclón, se alcanzarán los 38 grados en Montpellier, al sur de Francia, 37 grados en Lyon, 36-35 grados en Montelimar y Auxerre y entre 32 y 34 grados en amplias zonas del centro del país.
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