La piscina natural secreta a tan solo 30 minutos de Málaga: "Un lugar idílico para las vacaciones de verano"

 

Además de disfrutar de un baño en aguas profundas, muchos aprovechan la ocasión para realizar una pequeña ruta que permite disfrutar del paisaje. Más información: La bonita piscina natural a media hora de Málaga ideal para visitar en verano

Málaga (Provincia)

Con la llegada del calor veraniego a Málaga y las playas abarrotadas de gente, cada vez son más las personas que optan por escapar a lugares más tranquilos. En el interior de la provincia, se encuentran numerosas piscinas naturales que se convierten en auténticos refugios para aquellos que desean refrescarse y disfrutar de la naturaleza en los días más sofocantes.

A tan solo media hora de Málaga capital se encuentra un rincón que destaca por su encanto, como es el Charco del Infierno. Ubicado en el término municipal de Almogía, aunque se sitúa en la cola del embalse de Casasola, en el curso del río Campanillas. Este enclave natural es conocido por sus aguas profundas y el paisaje rocoso que lo rodea.

El nombre del Charco del Infierno hace referencia al tono oscuro de sus aguas y a la estrechez del entorno rocoso que, en determinados momentos del día, genera sombras profundas. El agua suele ser fresca y, en muchos tramos, cubre bastante, lo que permite nadar con comodidad.

Durante el verano, el agua se mantiene tranquila y la gran profundidad impide ver el fondo, algo que puede resultar inquietante para algunos, pero que evidencia la magnitud de este paisaje. Su riqueza natural y la belleza de su entorno han hecho posible que sea reconocido como Rincón Singular Provincial por la Diputación de Málaga.

A diferencia de otros arroyos, su caudal es permanente ya que se surte de las filtraciones y escorrentías del embalse de Casasola, garantizando un flujo continuo de agua limpia a lo largo del año.

Uno de los principales atractivos del lugar es la facilidad para acceder a la naturaleza sin necesidad de recorrer largas caminatas. Desde Málaga, se llega tomando la carretera A-7076 hacia Almogía. Al llegar al pueblo, solo queda un breve paseo de menos de 3 kilómetros que invita a disfrutar del paisaje.

Plan de verano

El Charco del Infierno es un destino perfecto para disfrutar en verano, ya sea en familia, con amigos o en pareja. Además de refrescarse en su poza, muchos visitantes aprovechan para hacer una caminata corta por un sendero pedregoso que conduce a una loma desde donde se pueden contemplar vistas panorámicas del charco y el embalse.

El entorno está protegido, por lo que está prohibido dejar residuos, modificar el paisaje o perjudicar la flora. La mejor época para visitar Charco del Infierno es entre primavera y verano, cuando el río lleva suficiente agua para bañarse y se puede disfrutar del lugar con tranquilidad, evitando las aglomeraciones.

Eso sí, durante los días más calurosos es recomendable llegar temprano para evitar las horas más sofocantes y asegurarse un buen lugar. Aunque no es un sitio tan concurrido como la costa, es bastante popular entre los habitantes de Almogía y la comunidad de senderistas y amantes de la naturaleza de la provincia.

Más allá de su importancia ecológica, este paraje se distingue por su gran diversidad biológica. En cuanto a la flora, destacan las cañas, adelfas, sauces y álamos, mientras que entre la fauna sobresalen aves como el roquero solitario y la presencia de galápagos.