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Un violento incendio forestal desatado en la zona de Achlia, en la costa sur de la isla griega de Creta, ha obligado a evacuar a más de 5.000 personas, tras propagarse con rapidez hacia zonas residenciales y turísticas. El fuego, avivado por los vientos huracanados de la zona, se propagó durante la tarde del miércoles en una zona boscosa cerca del municipio portuario de Ierapetra.
El fuego, que se extiende actualmente por más de 6 kilómetros, ha obligado a evacuar de urgencia al menos cuatro zonas residenciales, incluidos Achlia y Ferma. Los residentes y turistas desplazados han sido realojados en hoteles alejados del frente de llamas o en espacios públicos habilitados, como un pabellón deportivo. Varias casas que se encuentran dispersas en la zona han sido alcanzadas por las llamas, según el teniente de alcalde del municipio de Ierapetra, teniente de alcalde del municipio de Ierapetra.
"Es una situación muy complicada. El fuego es muy difícil de contener ahora mismo", explicó Papadakis. Más de 230 bomberos, apoyados por 46 vehículos y maquinaria especializada, trabajan sin descanso para frenar el avance del incendio. Durante la noche, los medios aéreos no pudieron operar, por lo que se recurrió a brigadas con herramientas manuales para abrir cortafuegos.
Aunque no se han registrado heridos de gravedad, algunos residentes fueron atendidos por problemas respiratorios debido al denso humo. Las autoridades han pedido a la población que no regrese a sus viviendas, incluso si intentan salvar propiedades en peligro. El incendio ha teñido el cielo nocturno de rojo en la zona sureste de Creta, un destino turístico de primer orden en Grecia, donde el riesgo de incendios forestales sigue siendo extremo, según el boletín diario del Servicio de Bomberos.
A la emergencia en Creta se suma la preocupación por otros incendios simultáneos en las islas de Kythira y en la región de Chalkidiki, en el norte del país. Grecia enfrenta nuevamente una temporada estival marcada por las altas temperaturas, la sequedad del terreno y el viento, factores que los expertos vinculan directamente con el cambio climático.
Calor y riesgo generalizado en toda Europa
La situación en Grecia sucede de forma paralela a una intensa ola de calor que afecta a gran parte de Europa occidental y meridional. París, por ejemplo, activó la alerta roja por calor extremo, lo que llevó al cierre de escuelas y del último piso de la Torre Eiffel. Además, más de 2.200 centros escolares suspendieron actividades. En Países Bajos varias escuelas finalizaron las clases al mediodía ante previsiones de temperaturas que alcanzaron los 38 grados Celsius.
"El calor extremo se está volviendo más frecuente, más intenso. Es algo con lo que tenemos que aprender a convivir", advertía recientemente Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), al referirse al vínculo entre el cambio climático y el aumento de fenómenos extremos.
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