20Minutos
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Ridley Scott es sin duda uno de los directores más importantes de toda la historia del cine, y es que el realizador tiene en su haber cintas tan capitales en el séptimo arte como Alien (1979), Blade Runner (1982) o Gladiator (2000). El genio de South Shields tiene en su haber casi una treintena de largometrajes, y más de uno se ha rodado en España, pero el que se filmó en las localizaciones nacionales más extraordinarias fue Exodus: Dioses y Reyes (2014).
La película bíblica narra la liberación de los hebreos en Egipto por parte de Moisés, y para recrear los escenarios de la Península del Sinaí, el director británico se trasladó a la isla de Fuerteventura. Allí rodó bastantes secuencias de la cinta, aunque, hay un punto de la geografía insular que destaca por encima del resto de escenarios por su enorme belleza: se trata de la playa del Risco del Paso, una de las más impresionantes de las Islas Canarias.
La idílica playa del Risco del Paso en Fuerteventura
A pesar de que pueda parecer una de las idílicas playas de las Maldivas o del Caribe, lo cierto es que la playa del Risco del Paso se ubica en la costa sur de Fuerteventura. Enclavada en el increíble Parque Natural de Jandía, en la península homónima, este paraíso sobresale tanto por la combinación de los tonos dorados de su arena con las cristalinas aguas oceánicas como por el entorno en el que está situado. Este punto del Istmo de Jandía es salvaje y casi virgen, lo que acentúa esa sensación paradisíaca.
Este arenal, junto con otros contiguos, conforma la playa de Sotavento, la más grande de toda la isla y donde la gran protagonista es la paz que reina en ella. Además, cuando sube la marea, se crea una especie de laguna que hace todavía más especial a este lugar ubicado en el municipio de Pájara, por lo que es perfecto tanto para aquellos que anhelan la tranquilidad más absoluta como para los que buscan pasar un día en familia en un enclave asombroso.
Un lugar ideal para practicar deportes acuáticos
La playa del Risco del Paso está circundada por un imponente dunar que se erige sobre los bañistas que ponen un pie en la arena, lo que crea una imagen digna de postal, y debido a los vientos que soplan en ella, es ideal para los amantes de los deportes acuáticos. Por ello, no es de extrañar que Ridley Scott la escogiera como el escenario perfecto para recrear tanto la persecución a los hebreos por el desierto como el momento en el que Moisés separa las aguas del mar Rojo, así que este arenal es de suma importancia en la película.
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