Metropoli
Fotomontaje de Manu Reyes sobre el paseo marítimo de Castelldefels, donde se practica el top manta
El top manta, que parecía controlado en la localidad costera de Castelldefels, vuelve a tomar fuerza. Con la llegada del Partido Popular al gobierno, todo apuntaba a que la ciudad le había ganado la batalla a los vendedores ambulantes. Sin embargo, este verano, y coincidiendo con la llegada masiva de turistas, el fenómeno ha resurgido.
El paseo marítimo, epicentro de esta práctica ilegal, vuelve a estar saturado, tal como denuncian varios vecinos a este digital. “Los fines de semana es imposible pasear por la zona”, comentan.
El equipo de gobierno, no obstante, niega que exista tal descontrol y apunta que la situación se produce principalmente a partir de las 20:00 horas, cuando la policía finaliza su turno. “Estamos trabajando intensamente para acabar con el top manta en nuestra ciudad”, asegura David Solé, concejal de Seguridad y segundo teniente de alcalde, a Metrópoli.
Resultados a corto plazo
La determinación del gobierno de Manu Reyes ha llevado al refuerzo de la vigilancia en la playa durante el verano con ocho agentes de la Policía Local. Además, otras tres patrullas velan por la seguridad en el resto de la ciudad. “Somos de los municipios que más recursos policiales invierte”, destaca Solé.
El año pasado, el Ayuntamiento de Castelldefels puso en marcha por primera vez un dispositivo policial especial para combatir el top manta. Lo hizo como respuesta a “años de inacción por parte de los gobiernos anteriores”, según afirmaron desde el actual ejecutivo local.
Para ello, se anunció una partida superior a los nueve millones de euros y se dobló la vigilancia en la zona del paseo marítimo. Según el PP, nunca antes había habido tanta presencia policial en la playa, con la incorporación de 16 agentes y cuatro cabos de la Policía Local.
Agentes de la Policía Local de Castelldefels patrullando en quads por el paseo marítimo
Un despliegue, sin embargo, que ha sido criticado por el grupo socialista, que lo tilda de “estático” e “ineficaz”. Eva López, líder de la oposición, lamenta que la presión policial impulsada por Reyes “no ha tenido ningún resultado” y subraya que “se necesitan otras medidas”. “Son personas que quieren trabajar, pero no encuentran otra salida”, apunta.
La portavoz socialista insta al gobierno popular a buscar mecanismos para la integración de estas personas, como la regularización de su situación “para que puedan acceder al mercado laboral de forma legal”.
Zonas más afectadas
Las zonas más castigadas por el top manta en la ciudad son la avenida dels Banys, la plaza de las Palmeras y el tramo entre la Fase 1 y 2, todas con salida al paseo marítimo. En algunas ocasiones, se han llegado a contabilizar hasta 180 manteros, según datos municipales.
“Desde las 09:00 hasta las 20:00 horas tenemos controlada la venta ilegal gracias a la presencia de nuestros agentes”, señala Solé. El concejal explica que, hace unos meses, mantuvieron una reunión con la Generalitat para intentar abordar conjuntamente esta problemática.
Vendedor ambulante en el Port Vell de Barcelona
López, por su parte, considera que estos agentes deberían destinarse a tareas de seguridad ciudadana, especialmente tras los últimos apuñalamientos que ha habido en la ciudad, uno de ellos mortal. “Ni falta hace decir que la sensación de inseguridad está creciendo. Sería beneficioso contar con más presencia de la Policía Local en las calles”, afirma.
Favorecido por el turismo
El turismo que genera Castelldefels ejerce como imán para la venta ambulante. Cada año, más de dos millones de visitantes llegan a la ciudad, especialmente en la zona de la playa. Este perfil representa el comprador mayoritario de los vendedores ambulantes, no tan presente en los municipios vecinos de Gavà o Viladecans.
“La venta ilegal también está presente en otras ciudades de la costa, como en Sitges, Vilanova o incluso Barcelona. Pero somos quienes más controlado tenemos el top manta”, sostiene el concejal de Seguridad.
Imagen de archivo de camisetas de fútbol de un puesto ambulante en Barcelona
El verano pasado, el gobierno municipal también anunció sanciones económicas para quienes compren falsificaciones, a través de una modificación de la ordenanza que permite aplicar multas de hasta 750 euros. “Antes que esto, nuestra intención es eliminar el top manta”, matiza Solé, aunque reconoce que en algunos casos se han impuesto sanciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario