A las fiestas de Sants se ha incorporado una nueva actividad. Este martes se ha celebrado el primer Correcallos, una iniciativa que surge de un grupo de amigos que se han organizado en la Comisión de Callistas de Sants y, sorprendentemente, la propuesta les ha desbordado: "Ha sido una avalancha de participantes y hemos tenido que decir basta".

La convocatoria que nació como una broma entre amigos, los ha sobrepasado. El autoproclamado secretario general de la comisión, el camarada Jefe y pata (ha pedido a betevé mantener el anonimato) ha dicho: "Se nos ha ido de las manos". Dice que han tenido más de 300 solicitudes para participar de la iniciativa cuando ellos preveían unos 50 amigos y conocidos. "Moriremos de éxito", vaticina, pero las ganas están y ya imaginan una edición próxima bien organizada y que permita aumentar sus participantes.

Media ración de tripa, pan y muñeca

Esta nueva ruta gastronómica festiva ha hecho parada en cuatro bares del barrio en los que los participantes han podido degustar media ración de tripa, un trozo de pan y una muñeca de cerveza por 3,5 euros hasta agotar existencias.

Este año han sido cuatro espacios de Sants en los que se ha hecho parada para catar sus propuestas: Kop de mano, en la calle de Riego, 4, Bodega 1940, en la calle de Panissars, 30, L'Anxoveta de Sants, en la calle de Galileu, 71, y en la Taverna la Bauxa, en la calle del Vallespir, 23. Son locales pequeños y, por ello, aunque esta primera edición no se han hecho tickets, consideran que los bares no pueden albergar a tantas personas.

"Con la idea de los correbares, hemos querido imaginar un correcallos" apuntan los organizadores, que viendo el interés por la iniciativa consideran que hay una "oleada de callistas en Sants". Ellos se definen como "fanáticos de la tripa, sobre todo con cabeza y pata" y alertan de que la ruta de las tripas es para "valientes", porque significa comer este guisado una tarde de un martes de agosto.