La Atención Primaria está desbordada por la sexta ola del coronavirus y en muchas comunidades el tsunami de contagios que se lleva viviendo desde antes de Navidad hace que no sea posible hacer pruebas de diagnóstico PCR a quienes tienen sospechas de ser positivos ni a rastrear después a las personas que sean contactos estrechos. El Ministerio de Sanidad y las comunidades han reconocido este hecho por la vía de la decisión política y esta semana generalizaron para toda España lo que ya venían aplicado la Comunidad de Madrid y Cataluña desde días, que los ciudadanos ya no deberán confirmar con una PCR un resultado positivo de un test de antígenos que se hayan hecho en casa y que el seguimiento médico de las personas que tengan Covid se habrá solo en casos puntuales, cuando se trate de personas vulnerables y no a la población general

Así consta en la última revisión de la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de la Covid publicada este jueves por el Ministerio de Sanidad, un día después de la Comisión de Salud Pública que también acordó recortar de 10 a siete días el periodo de aislamiento de quienes den positivo. Será para personas "asintomáticas o con síntomas leves" que deberán estarán sin síntomas al menos tres días de que se cumpla este plazo.

El documento adapta la Estrategia de Detección a la situación de "transmisión comunitaria" del coronavirus, con un "incrementos acelerado" de los contagios, que crecen a un ritmo del 10% diario. "En esta situación de tan alta circulación del virus es necesario revisar el manejo de los casos y los contactos", dice el documento de Sanidad. "Se hace necesario reconducir las actuaciones a los aspectos prioritarios y más necesarios para el control de la transmisión, con foco en la protección de aquellos más vulnerables".

Las nuevas pautas generalizan a todo el país lo que ya venían haciendo Madrid y Cataluña, que se sintetiza en que una persona sin síntomas o con síntomas de carácter leve debe pasar la Covid sin contacto con el medico, ni para confirmar un resultado positivo de un test comprado en la farmacia ni para que se le haga seguimiento de la evolución de la infección, que se dará por terminada a los siete días y no en 10. Las PCR de los centros de salud o el seguimiento médico será para personas mayores, residentes, enfermos o embarazadas y no en todos los casos, porque en ocasiones serán sus convivientes o cuidadores quienes vigilarán su estado de salud.

Sin PCR

Por lo que respecta a las pruebas de diagnóstico, establece que "en caso de que el sistema regional de salud tenga coyunturalmente problemas para responder en plazo de tiempo adecuado a la realización de PDIA [pruebas de detección de infección activa] , se priorizará la realización de PDIAs para confirmación de casos sospechosos en aquellos con sintomatología más grave, personas con mayor vulnerabilidad y aquellos que pertenezcan a entornos vulnerables". Es decir, los positivos que detecten los autotest de antígenos comprados en farmacia bastarán para que la persona se considere infectada por el coronavirus, al contrario de la instrucción que se dio cuando en julio se autorizó su venta en farmacias, que un positivo debía comunicarse y confirmarse con los servicios sanitarios.

En caso de dar positivo, la Comisión de Salud Pública también acordó a la administración sanitaria de las comunidades de hacer seguimiento médico, que ahora se limitarán solo a caso puntuales. Así será, de nuevo, "en caso de que el sistema regional de salud, coyunturalmente no pueda llevar a cabo un adecuado seguimiento activo de todos los casos". Entonces, solo se llevará un "seguimiento activo" a contagiados en "entornos vulnerables" como residencias de ancianos, cárceles, centros sanitarios o de discapacitados, a personas mayores de 70 años o inmunodeprimidos, embarazadas y no vacunados. 

Además, este seguimiento limitado no tendrá que hacerlo necesariamente el personal sanitario, porque la Comisión de Salud Pública decidió delegarlo "si lo permite el perfil del caso, en el propio paciente, cuidador o conviviente".

Aislamiento más corto

Para el resto de la población, la pauta será que se queden en casa, siete días a partir de ahora en lugar de 10, y si no experimentan síntomas graves que les hagan acudir al médico, salir del aislamiento a la semana, siempre que al menos los últimos tres días el paciente esté asintomático.

Sin embargo, no todos los aislamientos serán igual. Las nuevas pautas de Sanidad indican que las personas con enfermedad grave o inmunosupresión deben permanecer en casa "un mínimo de 21 días". El personal que trabaja en centros sanitarios o sociosanitarios también podrá salir de su aislamiento al séptimo día pero ese día deberá dar negativo en un test de antígenos antes de reincorporarse a su puesto de trabajo.

Más casos que en las cifras oficiales

La decisión de que los autotest de antígenos sean suficientes para confirmar un positivo por Covid lleva al problema de cómo contabilizar decenas de miles de casos diarios que lo ciudadanos se detectan a sí mismos en pruebas realizadas en casa. 

La nueva instrucción del Ministerio de Sanidad indica que las comunidades deben integrar estos resultados el sistema de vigilancia y notificárselo, pero ya es evidente que se está produciendo una infranotificación y que los datos que ofrece el Ministerio en sus informes diarios no reflejan todos los positivos, por muy elevados que ya sean. Entre este miércoles y este jueves las cifras oficiales reflejaron 161.688 nuevos contagios.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconoció este miércoles que hay "embotellamiento" en la Atención Primaria y que "necesitamos que los positivos se comuniquen para tener una contabilidad de la situación. Según dijo, la Ponencia de Alertas y la Comisión de Salud Pública retomarán la semana que viene la cuestión de cómo hacer que todos los positivos queden reflejados.