A falta de que se construya la fachada de la Gloria, actualmente la entrada a la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona se está realizando por unos de los laterales, en la fachada del Nacimiento. De ahí que el Ayuntamiento haya decidido transformar el espacio frente a esta puerta en una gran plaza «versátil» de unos 6.200 metros cuadrados: las obras, según anuncian en un comunicado, empezarán el próximo martes, el 16 de septiembre.
El nuevo espacio reurbanizado en este tramo de la calle Marina, aseguran desde el consistorio, servirá como extensión del parque que hay en la plaza Gaudí, y también hará las veces de «espacio de encuentros populares y antesala del templo». La previsión es que las obras duren ocho meses –por tanto, hasta mayo de 2026–, y se realizarán por fases «para minimizar las molestias» a los vecinos.
La primera contemplará las dos aceras de las calles Provenza y Mallorca: durará dos meses y no se cortará el tráfico, pero sí se afectará parcialmente el carril bici bidireccional de Provenza. La segunda fase abordará la parte central de la plaza Gaudí, aunque respetando la acera actual para permitir el paso de los transeúntes y visitantes del templo.
La acción, dicen, se enmarca en el llamado Plan de Acción del Espacio de Gran Afluencia de la Sagrada Familia, que incluye una serie de actuaciones para reducir la densidad de personas y regular los flujos de visitantes, así como impulsar los comercios locales y recuperar espacios para los vecinos.
El proyecto nace de una propuesta del arquitecto Nicolau Maria Rubió i Tudurí en 1977, y debe servir para «religar el nuevo espacio con las preexistencias actuales». Una vez construida esta nueva plaza, el Ayuntamiento abordará otras obras como el acondicionamiento de la calle Provenza a su paso por el templo o la conexión con la avenida Gaudí.
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