El 'procés' deja a los especialistas en explosivos de los Mossos con equipos y material de los años 90
Sindicatos y efectivos del cuerpo exigen mejoras en el material obsoleto con el que tienen que trabajar.
Robots que no pueden utilizar debido a que su peso es mayor que los vehículos que deben transportarlos. Y que una vez cargados en los coches superan el peso máximo autorizado, y no se pueden mover. Máquinas con más de 25 años de antigüedad. Operaciones con inhibidores obsoletos, de los cuales la mayor parte, un 80 %, datan del año 2004.
Esa es la situación en la que tienen que trabajar, según denuncian determinados colectivos, los agentes Tedax de los Mossos d'Esquadra. En la actualidad, según cuentan fuentes del sindicato USPAC del cuerpo autonómico a EL ESPAÑOL, la falta de material y de una mayor formación es absolutamente palpable entre los efectivos en ese área.
"Pone en riesgo", insisten, la seguridad de todos. "Haría falta una renovación para la tecnología obsoleta". Explica la organización que les representa que entre los robots para desactivar explosivos cuyo valor asciende a los 400.000 euros, no pueden utilizarlos porque su peso excede el transporte en vehículos autorizados.
"No pueden ni cargar los robots en las furgonetas", explica otra fuente policial del cuerpo.
En "riesgo sus compañeros"
En Cataluña, la mayoría de intervenciones sobre artefactos explosivos están relacionados con proyectiles procedentes de la Guerra Civil.
Las actuaciones de los Mossos se suelen centrar en aquellos artefactos localizados sobre suelo firme. Según los datos que maneja la policía autonómica, en 2018 retiraron 416 proyectiles de aquella época: granadas, proyectiles y morteros, en su mayoría. En 2019 llevaron a cabo más de 300 actuaciones similares.
Una carga de trabajo para la cual, dicen los especialistas, necesitan mayor especialización y un material de mejor calidad. "Teniendo en cuenta que son los máximos especialisstas en materia de explosivos y otras amenazas similares, recortar en la adquisición o renovación del material pone en riesgo no solo a los especialistas, sino también a sus compañeros y al resto de la población".
Los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo en las últimas fechas la apertura de nuevos grupos como la recién instaurada Policía Marítima, presentada por el conseller Miquel Buch este mes de enero. A bombo y platillo, esa nueva unidad fue inaugurada a principios de este año pero apenas cuenta con un equipo de diez personas y una sola embarcación.
Este movimiento fue visto por muchos con recelo, como una maniobra política, un órdago hacia el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SEMAR) deslizando esa capacidad para otorgar nuevas competencias que en principio no les corresponderían a sus efectivos.
Mientras se inauguran estas y otras unidades con contados recursos, los agentes de importantes áreas como la de los Tedax denuncian que se están olvidando de ellos. "Nos parece muy bien que compren barcos y equipos, pero olvidan plenamente grupos como este, grupos importantísimos, que no pueden ir con el nefasto material que tienen. Crear nuevos cuerpos vende políticamente".
Un agente de los Tedax de Mossos d'Esquadra .
Los agentes estiman que en lugar de destinar presupuesto a nuevas unidades, resultaría oportuno no dejar las que ya hay sin la dotación presupuestaria que necesitan. Ahí critican directamente la gestión del Departamento de Interior de la Generalitat. "Supone una grave irresponsabilidad de nuestros dirigentes políticos y policiales".
¿Soluciones?
Las carencias que a juicio de USPAC arrastra el área de los Tedax les dificulta cada vez más la faena. Sin embargo, explican que ya han planteado distintas soluciones al respecto: adquirir remolques que permitan el transporte del material necesario o comprar nuevos vehículos que puedan acarrear el peso de las máquinas sería una opción.
También reclaman canteras o espacios habilitados para almacenar explosivos que se retiran y destruyen. "En la actualidad, se tienen que depositar y custodiar en dependencias policiales, lo que pone en riesgo a todo el personal que allí trabaja".
Para mas inri, los agentes denuncian que son ellos mismos "los que realizan el mantenimiento" de su propio material, y que se encuentran muchas veces con dificultades para encontrar piezas de recambio. "Es penoso".
Por el momento, ya les han informado que está en marcha un convenio con unas instalaciones centralizadas que todavía no han llegado. Mientras tanto, hay coches del parque móvil de los Tedax que han sido "asignados" a otras unidades por orden "de la superioridad". Mientras tanto, exigen al conseller de Interior que destine los recursos necesarios para solventar las carencias de material y formación que sufre la unidad de explosivos.
