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Con la llegada del frío, se han incrementado también los casos de covid. España va camino de la tercera Navidad en la que este virus se encuentra circulando entre la población y, al igual que ha ocurrido en años anteriores, vuelve a resurgir en esta época, de ahí que no resulte extraño encontrar a un familiar o conocido que en estos momentos se haya contagiado.
El último informe elaborado por el Instituto de Salud Carlos III sobre el sistema de vigilancia de infecciones respiratorias agudas —entre las que se incluye el covid— en Atención Primaria y hospitales de España pone de manifiesto este incremento al asegurar que el porcentaje de positividad al virus SARS-CoV-2 "presenta una fluctuación al alza".
El cambio es evidente comparando los dos últimos documentos publicados por Sanidad. Si en la semana del 20 al 26 de noviembre ese porcentaje de positividad era del 8,9%, a partir del 27 de noviembre y hasta el pasado 3 de diciembre, el periodo al que corresponde la última información disponible, ascendió hasta el 15,2%.
Tras la irrupción de la pandemia, el virus SARS-CoV-2 no ha dejado de evolucionar, y con él lo han hecho también los síntomas. Las variantes que Sanidad tiene en estos momentos bajo su radar son, principalmente, dos: la XBB.1.5-like + F456L —predominante en un 42,59% de los casos— y la BA.2.86 —presente en el 44,44% de los positivos—.
En el caso de la primera variante, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, por sus siglas en inglés) identifican a esta subvariante como una de las múltiples procedentes de ómicron y que contiene mutaciones en la espícula F456L, de ahí su críptico nombre.
Por su parte, el linaje BA.2.86 viene a formar parte del sinfín de subvariantes de ómicron que han conseguido engañar lo suficiente al sistema inmunológico y se han propagado con mayor facilidad entre los seres humanos.
En ambos casos, al proceder de la ómicron, sus síntomas son muy similares, tal y como explican desde la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés).
En su última actualización de los CDC sobre la variante BA.2.86, correspondiente al pasado 27 de noviembre, indican que "no es posible saber si produce síntomas diferentes a los de otras variantes", ya que "tienden a ser similares en todas las variantes".
En general, según la AMA, los síntomas pueden variar desde aquellos típicos del resfriado, como tos y congestión, hasta dificultad para respirar y niveles bajos de oxígeno que requieren atención médica urgente, indican.
Además de estos síntomas, también han surgido otros que se han detectado a medida que estas variantes se han ido propagando y que "pueden parecer diferentes" a otros observados anteriormente con variantes como la Alfa o la Delta. "En algunos casos, todavía pueden aparecer síntomas como la pérdida temporal del gusto y el olfato, pero se ha vuelto menos común con la variante y subvariantes de ómicron", apuntan desde la AMA.
Estos síntomas, cuya duración oscila entre cinco y siete días —aunque podría ser mayor dependiendo de cada persona—, son los siguientes:
- Fiebre
- Escalofríos
- Fatiga
- Dolores musculares o corporales
- Dolor de garganta
- Náuseas o vómitos
- Diarrea
