El mismo día que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presumía en Algeciras de estar "ganando la batalla" contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar, una narcolancha asesinaba a dos guardias civiles en el puerto de Barbate, un trágico suceso que ha impugnado el triunfalismo del ministro y evidenciado que el narco está más fuerte que nunca en el Estrecho.
"El ministro está mintiendo descaradamente y exigimos su dimisión inmediata porque la realidad es que no tenemos medios materiales ni humanos para luchar contra el narcotráfico", denuncia en 20 Minutos Pedro Carmona, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). "Dos compañeros han muerto en Barbate porque salieron con una zódiac a interceptar una embarcación cinco veces más grande. Hay que depurar responsabilidades políticas y también operativas porque los altos mandos que dieron la orden de salir con esa zódiac también tienen que dimitir", subraya.
La realidad es que las cinco patrulleras de altura que tiene el cuerpo armado en la provincia de Cádiz, las únicas capaces de plantar cara a los narcos, estaban todas averiadas y tardan en repararse por falta de presupuesto. Este era su estado el pasado viernes, día de la tragedia, según detallan a este periódico fuentes de la Guardia Civil: la patrullera 'Río Águeda' tenía roto el motor de babor desde el 4 de febrero; la 'Río Irati' tenía roto el sistema de fondeo desde el 1 de diciembre de 2023; la 'Río Ulla' salió de varadero una semana antes, pero tuvo que volver al dique seco por pérdida de refrigerante en el intercambiador; la 'Río Cedena' tenía el motor auxiliar averiado desde el miércoles anterior; y la 'S20' lleva con un motor gripado desde el 4 de enero.
El ministro está mintiendo y exigimos su dimisión inmediata porque la realidad es que no tenemos medios materiales ni humanos para luchar contra el narcotráfico
El desmantelamiento de la OCON SUR dio alas al narco
Según datos del Ministerio del Interior, desde el 1 de agosto de 2018, la Policía Nacional y la Guardia Civil han ejecutado 22.207 operaciones contra el narco en el Campo de Gibraltar y 19.907 personas han sido detenidas o investigadas por delitos de narcotráfico o contrabando. Además, se han incautado 1.668 toneladas de droga: de las que 1.452 fueron de hachís (87% del total); 106,7 toneladas de cocaína; y 109,7 de marihuana u otras drogas.
Sin embargo, esos datos calificados de "positivos" por Marlaska no son suficientes para frenar a las mafias del narcotráfico, que en los últimos meses han crecido en aguas del Estrecho. Carmona pone el punto de inflexión en septiembre de 2022, cuando el ministerio del Interior cerró la OCON SUR, la unidad de élite de la Guardia Civil creada en 2018 para combatir al narco en el Estrecho.
"Estaba logrando unos resultados buenísimos porque era una unidad muy bien entrenada y equipada con los medios adecuados, que estaba operativa 24 horas al día los siete días de la semana, pero fue desmantelada por el ministro Marlaska sin dar ninguna explicación. Es algo que nadie ha entendido en la Guardia Civil", afirma Carmona. "Los narcos lo entendieron como un signo de debilidad de las fuerzas del orden y lo aprovecharon para aumentar su actividad", añade.
"El narcotráfico campa a sus anchas desde que el ministro Marlaska decide cerrar la OCON SUR sin una explicación clara y convincente. Desde entonces el narco se ha disparado totalmente y ahora mismo está desatado y es más agresivo que nunca. En el Campo de Gibraltar el principio de autoridad ha desaparecido por completo", coincide Agustín Leal, portavoz de la Asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil).
España incauta el 82% del total de hachís en la UE
El hachís procedente de Marruecos es, sin duda, la principal droga que entra en España por el Estrecho, donde las mafias se han hecho fuertes. De hecho, el Observatorio Europeo para las Drogas sitúa a nuestro país como "el principal punto de entrada de la resina de cannabis producida en Marruecos" y detalla que en 2021 incautó el 82% del total decomisado en la Unión Europea.
"El narcotráfico se ha extendido por Cádiz, Málaga, Almería... Son organizaciones que actúan como clanes y que no paran nunca porque funcionan día y noche", explica Pedro Carmona, que hace hincapié en que "aprovechan la situación de precariedad" de muchos jóvenes de la comarca para "captarlos" e introducirlos en las mafias. Es el caso, por ejemplo, de El Cabra, el piloto de la narcolancha que mató este viernes a los dos guardias civiles en Barbate.
"Las mafias captan a muchos jóvenes de la zona que apenas tienen estudios y muy pocas perspectivas laborales. Les ofrecen dinero y eso es un factor muy atrayente para ellos, pero les están robando la juventud. Una vez entran en ese círculo es muy difícil que puedan salir", dice. Sin embargo, es complicado que un joven en situación de precariedad pueda resistirse a los suculentos honorarios que pagan las mafias: Entre 1.000 y 3.000 euros por ayudar a descargar fardos o hasta 20.000 euros por trayecto para el piloto de una narcolancha (los más expertos pueden, incluso, duplicar esas cifras).
Las potentes narcolanchas que atraviesan el Estrecho de Gibraltar son el medio más utilizado para transportar los fardos de droga, pero no el único, ya que las mafias se han ido modernizando gracias a la tecnología y en la actualidad también operan con drones y submarinos no tripulados. La operación Kraken de la Policía Nacional incautó en julio de 2022 los primeros drones submarinos en la provincia de Cádiz: cuatro naves semisumergibles equipadas con GPS, con un radio de alcance de unos 30 kilómetros (suficiente para cruzar el Estrecho) y capaces de transportar cada uno entre 150 y 200 kilos de droga.
La mayor actividad del narcotráfico también ha ido de la mano del aumento de precios, pues el hachís no ha estado al margen de la inflación. Según datos del Ministerio de Sanidad, el precio del gramo de resina de hachís ha pasado de 3,87 euros en el año 2000 a los 6,36 euros de 2022, lo que se traduce en mayores beneficios para las mafias.
