Los vecinos del Raval de Barcelona no pueden más. El incivismo, los robos violentos, la prostitución y el consumo de drogas se ha convertido en algo habitual en el barrio, que tilda la situación de “insostenible”. Este sábado, 8 de junio, en la calle de l’Arc del Teatre, los vecinos se han encontrado con tres jeringuillas tiradas en una fuente pública al lado de la Sala Baluard. “¿Creéis que es normal encontrarse esto en una fuente del Raval? Seguro que los políticos no tienen esto debajo de sus casas”, denuncia la cuenta @Chino_Chulo a través de la red social X.
Jeringuillas en una fuente de agua del barrio del Raval @Chino_Chulo Barcelona
La Sala Baluard es el Centro de Atención y Seguimiento (CAS) para toxicómanos más conflictivo de Barcelona. Se ubica en la avenida de Drassanes, en el corazón del Raval. En este espacio se permite que los usuarios consuman de manera supervisada. La capital catalana cuenta con 15 espacios de estas características repartidos por toda la ciudad.
A menos de 500 metros se encuentra el CRD de la calle del Robador, que tiene la misma función que el CAS Baluard, pero con dos diferencias: los drogodependientes no pueden consumir en el interior y es de titularidad privada. Pertenece a la Fundació Àmbit Prevenció y recibe subvenciones del consistorio municipal.
Consumo de drogas en aseos públicos
El distrito de Ciutat Vella cuenta, actualmente, con 34 baños públicos, un espacio que con los años se ha convertido en un foco de suciedad, consumo de drogas, prostitución e incivismo. La Asociación de Vecinos del Raval, el barrio que más aseos tiene, han denunciado a Metrópoli en varias ocasiones que estos equipos se convierten en un punto caliente donde algunos colectivos le dan un mal uso, como los toxicómanos.
“Encontrar jeringuillas usadas es algo muy habitual en el interior de los aseos”, señalaban a este medio, “ya que brindan la oportunidad de gozar de unos minutos de relativa intimidad en plena calle”.
Aspecto de un baño público de la plaza Folch i Torres, en el Raval Ravalnet Barcelona
Colegios del barrio, víctimas del consumo
El Instituto Miquel Tarradell y la Escola Milà i Fontanals de primaria del Raval son víctimas de la cultura asociada a los narcopisos en el Raval desde hace años. Una realidad incómoda de la que no pueden escapar, ya que los toxicómanos acostumbran a consumir en la calle d'Agustí i Sanpere, donde están ubicados ambos colegios.
En más de una ocasión, los profesores de la escuela se han encontrado jeringuillas delante de las puertas del colegio a las 16:30 horas, cuando los niños y niñas salen del centro educativo.
Erradicar la delincuencia
El Ayuntamiento de Barcelona quiere erradicar la delincuencia en la ciudad. Para llevarlo a cabo, el Área de Prevención, Seguridad y Convivencia ha elaborado el Plan Local de Seguridad 2024-2027, donde ha analizado de manera exhaustiva la evolución de la criminalidad y ha elaborado 300 acciones específicas para hacerle frente. El tráfico de drogas es uno de los principales objetivos de la policía catalana, que ha aumentado exponencialmente los últimos años en Barcelona.
