Usar el ascensor, una acción de lo más cotidiana que podría estar a punto de cambiar a partir de este 1 de julio, momento en el que entrará en vigor la nueva normativa que marcará nuevas pautas en la regulación de la puesta en servicio, modificación, mantenimiento e inspección de los ascensores, así como el incremento de la seguridad del parque de ascensores existente.
El pasado 13 de abril de 2024 el Ministerio de Industria publicó de forma oficial en el BOE la nueva ITC de ascensores. El Real Decreto 355/2024 fue aprobado el pasado 2 de abril por el Consejo de Ministros y afectará 4 de cada 10 ascensores, es decir, a más de 400.000 ascensores repartidos por todo el país, según estiman desde FEEDA.
En España se calcula que hay alrededor de 24 ascensores por cada 1.000 habitantes y, además, la media de antigüedad de todos ellos se sitúa entre los 20-25 años. De este modo, se hace especialmente importante disponer de una normativa que obligue al riguroso cuidado y control del ascensor para garantizar la mayor seguridad posible a los usuarios. Pero, ¿En qué consiste la 'ITV de los ascensores'?
Nuevas obligaciones
La principal obligación del o los propietarios de un ascensor es asegurar que funciona de manera segura y que cumple con la normativa, es decir, que al igual que sucedía antes de que se aprobase esta modificación, el responsable debe encargarse de contratar un servicio de mantenimiento con una empresa autorizada que realice las revisiones necesarias.
"Una de las principales novedades es la designación del propietario como responsable de la contratación de las inspecciones periódicas que sirven para comprobar que el ascensor cumple con las normas de seguridad", explica a 20minutos David Izquierdo, Director de Cartera de Schindler Iberia.
"También tendrán la obligación de disponer y guardar el manual de funcionamiento así como el registro de mantenimiento del ascensor, y en caso de cambio de empresa de mantenimiento tendrá un papel más activo en lo relativo al traspaso de toda esta documentación al nuevo mantenedor", añade el experto.
Además, si ocurre alguna situación en la que se puede comprometer la seguridad, será el propietario el que deba informar a la empresa de mantenimiento de cualquier problema que pudiera poner en riesgo el sistema de seguridad del ascensor. "Cabe destacar que en España la utilización de ascensores que no deberían estar en servicio, ya sea por mantenimiento, averías, o situaciones de emergencia, es una infracción que puede conllevar sanciones. Si notificas a la empresa y no atiende estos problemas, el propietario debe notificar a la autoridad competente", apunta Izquierdo.
La nueva ITC elimina la figura del responsable de ascensor en las comunidades de vecinos, pero el presidente tendrá "un rol fundamental", según él experto. "Deben asegurar que los ascensores cumplan con los requisitos de seguridad más recientes, coordinando las revisiones y el mantenimiento necesario con la empresa mantenedora", afirma.
El presidente de la comunidad deberá de actuar como supervisor durante las intervenciones en los ascensores. Él es el principal representante de los propietarios y tendrá que asegurarse de que los trabajos de mantenimiento se realizan correctamente y dentro de los plazos establecidos. "El presidente deberá llevar un registro detallado de todas las actividades relacionadas con el ascensor, incluyendo cualquier incidencia o mejora realizada", explica David Izquierdo.
Mantenimiento e inspecciones
Los plazos de mantenimiento dependerán de la tipología y uso del ascensor, aunque se puede considerar que se deberán de hacer de manera aproximada cada cuatro meses si la vivienda es unifamiliar o se trata de un ascensor de baja velocidad. El resto de ascensores deberán llevar a cabo este proceso una vez al mes.
Por su parte, las inspecciones periódicas deben hacerse cada 2 años en ascensores de edificios industriales o de pública concurrencia. En el caso de edificios con más de 20 viviendas o más de cuatro plantas, las inspecciones se realizarán cada cuatro años. El resto de ascensores tendrán que realizar estas revisiones cada seis años.
Una novedad que se incluye con la entrada en vigor de esta norma es que, si se produce un cambio de empresa de mantenimiento, el propietario estará obligado a contratar una inspección periódica en el momento del cambio.
Cambios en los requisitos de seguridad
La nueva ITC introduce cambios significativos con requisitos de seguridad, aunque dependiendo de la tecnología de cada ascensor será necesario implementar unas medidas de seguridad u otras para mejorar la protección de los usuarios así como del personal de mantenimiento. "Esta actualización busca alinearse con las normativas europeas y mejorar la seguridad y eficiencia de los sistemas de ascensores en España", afirma Izquierdo.
Para superar esta nueva 'ITV', el ascensor deberá cumplir con unos mínimos. Por ejemplo, debe haber nivelación entre la cabina y planta, tener cortinas ópticas que aseguren la protección del usuario ante el cierre de puertas y disponer de un sistema de comunicación en el habitáculo para rescatar a usuarios atrapados.
Además, se debe asegurar la protección del usuario contra los movimientos ascendentes incontrolados de la cabina y los movimientos incontrolados en reposo y puertas abiertas. También se debe realizar una actualización del contrapeso y un remplazo de las guías con condiciones de seguridad insuficientes.
"En relación al mantenimiento, se establecen comprobaciones adicionales que deberán realizarse para garantizar su seguridad. Además, todas las visitas realizadas deberán quedar registradas, indicando día, hora de inicio y fin", explica el Director de Cartera de Schindler Iberia.
Un gasto extra
"El rango de costes de las mejoras varía ampliamente dependiendo de las características y el estado del aparato. Según datos del Gobierno, el total de las mejoras previstas para todo el parque de ascensores existente en España tendrán un impacto económico de unos 708 millones de euros a abordar en 7 años y reforzarán la seguridad de los ascensores existentes.
"Se estima que estas medidas supondrán un incremento en los recursos necesarios para las actividades de mantenimiento y, por tanto, en los costes, de entre el 10% y el 20% respecto a la situación actual", cuenta David Izquierdo.
Javier de Pedro, responsable de Marketing de la empresa de ascensores Duplex, estima que el arco de precios para llevar a cabo las mejoras puede oscilar entre los 800 euros por una instalación sencilla de comunicación bidireccional hasta los 30.000 euros que puede costar el trabajo de una adaptación del contrapeso muy complicada.
Fuentes de la empresa de ascensores Otis apuntan que los nuevos equipos ya disponen de casi todos los elementos que la norma indica como cortinas de infrarrojos a lo largo de toda la puerta o comunicador bidireccional. Desde el punto de vista del mantenimiento, calculan desde la firma, que a nivel sectorial puede suponer entre un 20 y un 30% más de tareas de mantenimiento dependiendo de la compañía.
En este sentido, El Director de Cartera de Schindler Iberia remarca que esta normativa supone ampliar las obligaciones de las empresas conservadoras, siendo necesario entre otros requisitos contar con un seguro de responsabilidad civil de 600.000 euros por siniestro y garantizar durante un periodo de dos años la corrección de las deficiencias atribuidas a una mala ejecución de las operaciones encomendadas.