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La policía ha explicado en un comunicado este miércoles que la detuvieron el jueves pasado, cuando el personal de seguridad de un centro comercial de Tarragona avisó a los Mossos de que una mujer había comprado tres tarjetas regalo: dos de 990 euros y otra de 800.
Usó esas tarjetas regalo para comprar dos móviles y un perfume, y cuando la policía la registró le encontró otras dos tarjetas compradas en Valencia.
En su coche encontraron siete móviles de gamma alta, 4.095 euros en efectivo, 4.050 euros en criptomonedas y 13 tarjetas regalo gastadas que habían tenido un saldo de entre 500 y 990 euros cada una.
Las estafas con tarjetas regalo persiguen esconder la procedencia del dinero con el que se hacen las compras: quienes lo usan consiguen datos bancarios de otros de forma fraudulenta, y compran las tarjetas regalo desde el móvil, usualmente con valores inferiores a 1.000 euros para no sobrepasar el posible límite de las tarjetas bancarias.
La mujer ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, y los Mossos mantienen la investigación abierta para recabar información sobre las cuentas bancarias asociadas a las tarjetas regalo que incautaron.
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