Botellones sin descanso en Diagonal Mar
Los botellones y el problema que suponen para el descanso de los vecinos también llegan a Diagonal Mar i el Front Marítim de Poblenou. Este barrio tranquilo y agradable, con el mar a cuatro pasos y salpicado por numerosas zonas ajardinadas, también sufre su dosis particular de incivismo que estas semanas golpea, especialmente, en la Barceloneta. En Diagonal Mar denuncian botellones en el parque homónimo cada fin de semana. (viernes, sábado y algún domingo) y también entre semana.
Una portavoz del Movimiento Diagonal Mar asegura que el escenario escogido por decenas de personas es la cancha de baloncesto ubicada en el cruce de la calle de Selva de Mar con Llull. Las juergas se repiten hasta altas horas de madrugada en la denominada como Illa del Cel, un conjunto de varias comunidades.
J.G, un vecino de 45 años, denuncia botellones casi a diario con la música a todo volumen. Se trata de una decena de individuos; hombres y mujeres que no superan los 30 años y que muchas veces acuden con sus niños pequeños. Han traído a un bebé en un carrito y a dos niños de entre 2 y 5 años con ellos. "Dejan el cochecito a unos 15 metros donde están ellos y van vigilando que no se despierta", comenta el residente.
QUEJA A COLAU
Esta comunidad de propietarios envió el 8 de junio una queja por escrito al Ayuntamiento reclamando soluciones al gobierno de Ada Colau. "Ponen música alta, gritan, orinan en los jardines y dejan todo sucio de botellas rotas y basuras", asegura el documento. El pasado 30 de mayo, una fiesta se alargó hasta las 07.20 horas de la mañana. La semana pasada, algunos de estos mismos individuos se colaron en un propiedad privada de la zona.
La localización de la cancha de baloncesto donde se producen los botellones / GOOGLE MAPS
Los vecinos se reunieron la semana pasada con representantes de la Guardia Urbana y del área de Parques y Jardines del consistorio. En la reunión se acordó que una patrulla pasaría por la zona, al menos, dos veces de lunes a viernes y también los fines de semana. "Han encontrado un lugar tranquilo donde nadie les molesta y actúan con total impunidad", se queja J.G.
PAÑALES Y PRESERVATIVOS
Él y su mujer son sanitarios y aseguran que los botellones se producían incluso durante los primeros meses del estado de alarma. Hay noches que toman pastillas para dormir, pues el jolgorio les impide conciliar el sueño. Los restos de pañales, botellas, pañuelos y preservativos entre las plantas de los jardines es una constante y, en ocasiones, se pelean entre ellos.
"Los vecinos llaman a la Guardia Urbana, pero no tienen efectivos suficientes. Además estos días tienen mucho lío en la Barceloneta", señalan desde el Movimiento Diagonal Mar. La plataforma se refiere al problema de convivencia con el que lidian los vecinos del barrio de Ciutat Vella desde el fin del toque de queda nocturno. Con centenares de personas las que cada fin de semana en las playas de la ciudad. Unas fiestas que afectan gravemente el descanso de los residentes.
ROBOS EN PATINETE
Esta zona marítima de Barcelona tampoco se libra de los episodios de delincuencia, especialmente robos, que se han intensificado. Se suceden los robos a ancianos, como el que ocurrió hace unos días cuando le robaron el bolso a una mujer aprovechando que le preguntan por unas indicaciones, y los atracos de jóvenes que se mueven en patinete eléctrico. Un último caso de esta modalidad de robo ocurrió también hace pocos días en los alrededores de un colegio. Las víctimas eran dos alumnos.
El fin de las restricciones de movilidad durante la noche han provocado que los botellones masivos se enquisten en la ciudad como uno de los principales problemas de incivismo. Solo este domingo de madrugada, Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana desalojaron a 5.156 personas de plazas, calles y playas de Barcelona.
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