Los comunes quitan fondos a la campaña forestal y los meten en su lobi
El Área Metropolitana de Barcelona 'desvía' dinero para fines "agrícolas y forestales" al Iermb, el laboratorio de ideas del partido de Ada Colau
Alertan de ello fuentes de la oposición en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), institución que, como el ayuntamiento, lideran los comunes en coalición. Las voces críticas apuntan a una modificación presupuestaria aprobada en verano por la Administración, y que resta 45.000 euros a dos partidas y las inyecta en el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (Iermb), el lobi de los comunes para la gran Ciudad Condal.
AMB: "Son fondos de limpieza de ríos"
Preguntado por la cuestión, un portavoz del AMB ha negado a este medio que el desvío, aprobado en el último consejo metropolitano con sólo el voto del gobierno, reduzca la protección de los bosques de Barcelona y su conurbación. "Se trata de una modificación meramente instrumental que no implica reducción en actuaciones forestales, que se mantiene en el mismo grupo", ha defendido la fuente oficial.
La misma voz ha agregado que "la partida al Iermb está asociada al espacio natural del río Llobregat", en una referencia a la dimensión investigadora del ente, que dirige Ricard Gomà, académico, pero también exlíder de ICV en el Ayuntamiento de Barcelona.
El lobi de los comunes
En efecto, la modificación de fondos de la campaña forestal del AMB hacia el lobi de los comunes en el AMB llega cuando el instituto está cogiendo vuelo como auténtico laboratorio de ideas del partido de Ada Colau. Como explicó Crónica Global, el Iermb ha modificado sus estatutos para incorporar parte del discurso sobre emergencia climática del espacio político que lidera la alcaldesa de Barcelona.
En este sentido, cabe recordar que en el Área --mayoritaria en el consejo de gobierno del Iermb--, la vicepresidencia de Ecología recae sobre los comunes y, más concretamente, sobre la figura de Eloi Badia, el polémico concejal de Emergencia Climática de Barcelona y una de las figuras más ideológicas del entorno de la primera edil. Sobre el papel, el Iermb lo preside la propia Colau, aunque delega en Jordi Martí, su concejal de Presidencia y Presupuestos y mano derecha.
Ya recibe encargos de ayuntamientos
Más allá de recibir 45.000 euros que estaban provisionados para la campaña forestal y de "actualizar" sus estatutos a la legislación medioambiental, como defiende el AMB, lo cierto es que el lobi supramunicipal de los comunes está siendo cuidado por las administraciones donde la fuerza de Colau lidera los equipos de gobierno. La propia modificación estatutaria del Ierm contempla que firmará convenios con administraciones públicas.
El punto b) del cambio de reglas maestras prevé que el lobi de los comunes "desarrolle proyectos de estudio --diagnóstico, análisis y propuesta-- [...] en el marco de un programa de investigación aplicada y del compromiso de apoyo, mejora e innovación de las políticas del AMB y del resto de agentes institucionales del territorio metropolitano". Dicho y hecho: es lo que ha puesto en marcha el ayuntamiento [ver aquí] con la coordinación del plan de juego, encargado por el área de la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, al instituto.
¿'Cementerio' de los comunes?
Más allá de la carga de trabajo que recibe, el lobi de los comunes está en franca transformación cuando algunos de los pesos pesados de la formación han abandonado el partido. El último en hacerlo ha sido el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, que dejó el gobierno municipal de Barcelona en julio para jubilarse, aunque dejó entreabierta la puerta a continuar en política "lejos de la responsabilidad institucional".
Desde la oposición municipal y metropolitana se advierte de que el Iermb podría convertirse en el cementerio de elefantes para los cargos electos descartados por el partido de Colau, que en estos momentos es de los pocos activos que atesora la formación. Citan la presencia de Ricard Gomà, pero también los otros movimientos a nivel metropolitano del partido. Desde el golpe de mano al PSC en Barcelona Regional, que avanzó este medio, y que ha convertido la rigurosa agencia de planeamiento urbanístico en un apéndice del partido --como se ha visto con la ampliación de El Prat--, al pulso con los socialistas por el poder en la gran Barcelona, que ha producido fricciones en, por ejemplo, el Besòs.
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