Falta de transparencia: Colau esconde las cifras de los botellones
El gobierno de Ada Colau esconde las cifras de los botellones de la madrugada de este sábado, 4 de septiembre. El Ayuntamiento de Barcelona no ha facilitado datos de las personas desalojadas de las calles y plazas de la ciudad a petición de Metrópoli.
Las fuentes municipales consultadas por este medio afirman no disponer de las cifras. Explica que se dieron durante las pasadas fiestas de Gràcia y Sants porque había dispositivos específicos de Guardia Urbana y porque coincidió con el fin del toque de queda, pero desde este fin de semana el despliegue policial será el "ordinario" y no se dispondrán de los números diarios.
Tampoco se han facilitado datos sobre si se han producido incidentes, si se han interpuesto multas o se han producido detenidos. Agentes de la Guardia Urbana consultados por este medio reconocen que hay un "hermetismo total".
INCUMPLIMIENTO DE LA ORDENANZA DE CIVISMO
Durante los meses de mayo y junio, el Ayuntamiento también facilitó cifras. Esos días, los fines de semana se contaban con miles de personas desalojadas cada noche por botellones masivos
Este 4 de septiembre, la noche ha vuelto a concentrar a centenares de jóvenes consumiendo alcohol en la vía pública, una actividad que está prohibida en la ciudad por la Ordenanza de civismo, aprobada a finales de 2005.
DECENAS DE LATAS Y BOTELLAS EN LA PLAZA DEL MACBA
Fuentes policiales informan que al menos en la plaza del MACBA, en el barrio del Raval, se han desalojado unas 200 personas. El espacio público ha amanecido lleno de latas de cerveza y botellas.
Latas y botellas por el suelo junto al MACBA, en el Raval / CEDIDA
Durante las pasadas fiestas de Gràcia y Sants, los macrobotellones fueron habituales en plazas, calles y parques. Especialmente grave fue la situación vivida en Sants, con peleas multitudinarias y lanzamientos de botellas a la policía.
BARCELONETA Y BORN, MUY AFECTADOS
Barrios como la Barceloneta y Sant Pere, Santa Caterina i La Ribera llevan todo el verano sufriendo la plaga de los botellones. Las calles amanecen llenas de orines y sucias, y en ocasiones también se producen actos de vandalismo. Los vecinos no pueden descansar.
Barcelona espera la traca final del verano: las fiestas de la Mercè. Mossos y Guardia Urbana preparan un dispositivo policial especial, pero parece difícil que sea suficiente para evitar un problema que se ha enquistado.
LA SOLUCIÓN: DISCOTECAS
Albert Batlle, teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención y máximo responsable del desaguisado, ha pedido que las discotecas vuelvan a abrir.
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