Sube la temperatura de la lava y se producen desprendimientos en un acantilado de Tazacorte

El volcán de Cumbre Vieja cumple una semana en erupción este domingo. En este periodo, la lava ha cubierto un total de 212 hectáreas destruyendo hasta el momento 461 edificaciones e infraestructuras, además de 17,7 kilómetros de carreteras. La ceniza producida por el volcán ya afecta a unas 1.314 hectáreas de la isla.
En cuanto a daños a humanos, si bien no hay que lamentar víctimas, el volcán ha provocado el realojo de más de 6.000 personas residentes en la zona, en la que aproximadamente unos 1.000 efectivos de seguridad y emergencias están trabajando a destajo.
El aeropuerto de La Palma está operativo tras la nueva fase de la erupción y la cantidad de ceniza que hay en el aire y en las pistas que imposibilitan los vuelos desde el viernes. Sin embargo, son las propias compañías aéreas las que han decidido por el momento no volar.
AUMENTA LA TEMPERATURA DE LA LAVA. "La lava proviene de zonas más interiores, de la cadera del volcán, está a una temperatura elevada, a unos 1.237 grados aproximadamente. Fluye rápidamente, pero debido a su composición se vuelve más viscosa y sufre disminución de la velocidad", asegura el PEVOLCA.
DESPRENDIMIENTOS DE PARTE DE UN ACANTILADO. En las últimas horas se han podido observar varios desprendimientos de las rocas de un acantilado en Tazacorte. Los científicos han señalado que estos episodios en zonas inestables, como es el caso, pueden darse cuando se desatan episodios volcánicos como el que se está desarrollando desde hace siete días. Los expertos del PEVOLCA han relativizado su importancia y lo ha denominado como "proceso erosivo marino ordinario".

LA SISMICIDAD CONTINÚA EN BAJOS NIVELES. La profundidad de la señal que se está detectando en estos momentos está sobre los 10 kilómetros. Este domingo a primera hora de la mañana, se ha detectado un movimiento sísmico de 2,7 en la escala de Ritcher.
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