Alemania ha registrado este viernes por segundo día consecutivo el máximo de contagios diarios desde que empezó la pandemia de coronavirus: 37.120 infecciones en 24 horas, el triple que hace una semana. La cifra de muertes asciende a 54 y la incidencia acumulada en siete días se ha disparado a 169,9 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. "Cifras aterradoras", en palabras del presidente del RKI Lothar H. Wieler, que no se vivían desde la tercera ola vivida en diciembre cuando el país tenía cerrada la hostelería y el comercio no esencial

Por eso, ahora las autoridades germanas contemplan la vuelta de las restricciones. Este jueves, los ministros de Sanidad de los 16 Estados federados se han reunido en Lindau (Baviera) para analizar la situación y evaluar la necesidad de implantar medidas de contención a la propagación virus, tal y como cuenta el medio alemán Deutschlandfunk. Cualquier precaución es poca para la canciller Alemana, Angela Merkel, que alertó a través de su portavoz de que “la situación es realmente mala en algunos hospitales”. Solo en la última semana, la media de hospitalizaciones diarias ha superado los 1 000 pacientes, lo que empieza a notarse ya en las UCI de los hospitales

Restricciones especiales a los no vacunados

Siguiendo el ejemplo de otros países del este de Europa, el gobierno teutón podría optar por una herramienta sin precedentes en la lucha contra el virus: imponer restricciones especiales a los no vacunados. Aunque, el porcentaje de personas con la pauta completa asciende al 66% (menos del 50% de media que marca la UE), Alemania tiene todavía a 3,2 millones de personas de más de 60 años sin vacunar- enmarcadas en el colectivo de alto riesgo. En el otro extremo de la pirámide poblacional, hasta 16 millones de jóvenes mayores de 12 años no han recibido ninguna dosis.

"La pandemia de los no vacunados", ha acuñado el ministro de Sanidad

No en vano, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha apodado a la cuarta ola de Covid que atraviesa el país como “la pandemia de los no vacunados”. Su consejo ha lanzado un ultimátum, si la situación en los hospitales empeora, se impondrá la llamada regla 2G, que implica que solo las personas que presenten un certificado de vacunación o acrediten estar recuperados de la enfermedad podrán acceder al interior de locales de hostelería o comercios.

Merkel tampoco está de brazos cruzados. Según los canales de televisión alemana NTV y RTL, la canciller abogó por establecer limitaciones a los no vacunados durante una reunión de la cúpula de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en Berlín. En la cita, la presidenta en funciones, propuso recuperar las mascarilla en los centros de trabajo o exigir test diarios a los trabajadores no inmunizados que quieran acudir a la oficina-iniciativa que según la cadena el principal candidato a la cancillería alemana, Olaf Scholz, vería con buenos ojos

Por el momento, algunos territorios ya están dando un paso al frente. Sin discriminación entre vacunados y no vacunados, el 'Länder' de Baviera reintroduce las mascarillas en la enseñanza primaria y secundaria a partir de la semana que viene. Todo apunta a que no será el único.