Rabasa admite que hay zonas de Ciutat Vella donde no se puede dormir los fines de semana: "Es intolerable"
El concejal del distrito, Jordi Rabassa, dice que hay "una Ciutat Vella de mañana y una de atardecer" y reconoce que no se puede normalizar la situación
En algunas zonas de Ciutat Vella las noches de los fines de semana no se puede dormir. Lo ha admitido el concejal del distrito, Jordi Rabassa, en una entrevista en la ACN, y lo ha calificado como hecho "intolerable" y que no se puede normalizar. También ha apuntado que existe "una Ciutat Vella de matí i una de vespre", en cuanto a la vida y el uso del espacio público.
Aunque el Plan de usos actual prohíbe que haya más discotecas en el distrito, Rabasa opina que debería haber menos y por eso están trabajando en el frente marítimo, donde los locales de ocio nocturno del Puerto Olímpico serán sustituidos por actividades vinculadas al mar, el fomento de la náutica o la gastronomía. De hecho, según datos municipales, en Ciutat Vella hay 16 locales con licencia de discoteca, una cifra que debería sumarse a los bares o salas de fiestas.
Un dispositivo de seguridad cambiante "semana a semana"
Rabasa entiende que hay "muchísima" gente que tiene la necesidad de salir a la calle y utilizar el espacio público tras meses de confinamientos por la pandemia y por ello, asegura, el dispositivo de seguridad para "neutralizar" concentraciones a partir de ciertas horas continuará vigente y se irá cambiando semana a semana para que sea "lo más eficiente posible".
Ahora bien, también cree que no todo debe reducirse a los cuerpos de seguridad y apela a la corresponsabilidad de los locales de ocio nocturno y la gente que hace ruido en la calle.
Terrazas: buscan el "equilibrio"
Otra cuestión que tiene algunos vecinos en pie de guerra son las terrazas. Durante la pandemia, se han instalado en la calzada y en algunos chaflanes centenares de terrazas en Barcelona para facilitar la viabilidad de muchas empresas del sector de la restauración. Rabassa señala que se han denegado 400 ampliaciones en Ciutat Vella y se han concedido casi 300. "A pesar de todo, no caben, por eso las repasaremos con el objetivo de buscar el equilibrio".
La FAVB, sin embargo, por su parte esta semana ha denunciado que Barcelona ha sumado 10.000 terrazas durante la pandemia y lamenta que esto en algunos casos concretos genera malestar entre el vecindario por el ruido.
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