Correos, una estación de metro fantasma

Cerrada desde 1972, todavía se puede observar circulando entre Jaume I y la Barceloneta

Frente al edificio de Correos, debajo de todo de la vía Laietana, están los restos de la antigua estación de metro de Correos. Esta estación formaba parte del gran proyecto de metro suburbano y continúa cerrada e intacta desde 1972.

Una estación fantasma

La estación de Correos está en la Línea 4, entre la de Jaume I y la Barceloneta. Se inauguró en 1934 y se convirtió en la cabecera de la línea del Gran Metro. Se aprovecharon los túneles que van por debajo de la vía Laietana, construidos por el Ayuntamiento en 1911. La compañía Gran Metro, la primera de este tipo que se estableció en Barcelona, alquiló los túneles para hacer una estación provisional. Esta intención de provisionalidad hizo que las dimensiones de la estación sean más reducidas de lo habitual. La anchura del andén, por ejemplo, no llega al metro y medio.

Hoy, la entrada a la antigua estación no está señalizada y sólo se puede distinguir por la existencia de una reja en el suelo de la acera, justo delante del edificio de Correos. Por esta boca, se llegaba a un pasillo a mano izquierda que llevaba al único andén de la estación.

Los restos de la estación

Hoy, todavía se pueden ver los restos de la estación de Correos circulando por el túnel. Queda todo aquello que no fue imprescindible derribar. En las paredes laterales todavía se pueden ver los carteles publicitarios: muebles, yogures y la campaña electoral de la época. También quedan los fluorescentes, los portalámpagos y los carteles propios de la estación. En uno de los muros se conserva un cartel en DIN-A4 escrito a máquina que avisa del cierre de la estación a partir del 20 de marzo de 1972.

La compañía Gran Metro

La estación de Correos es la estación final de uno de los dos ramales del Gran Metro. El proyecto de esta compañía se aprobó en 1907 y se inauguró en 1926. Preveía una red de metro por toda la ciudad que no nada. En 1961, la red de metro se municipalizó y se fusionó con la otra compañía de metro de la ciudad, el Metro Transversal. Las dos juntas formaron el Ferrocarril Metropolitano de Barcelona Sociedad Privada Municipal, el embrión, junto con tranvías y autobuses, del TMB actual (Transports Metropolitans de Barcelona).

Nos lo explicaba Álex Reyes, aficionado al ferrocarril y autor del blog granmetro.es en este capítulo de 2017 del 'Pasó aquí'.