La Barcelona de Colau, ciudad
sin ley: 200 ladrones que suman
mil detenciones están en libertad
Las patrullas policiales de Barcelona acumulan fotografías de delincuentes que pese a su múltiple reincidencia campan libremente por las calles de la ciudad
En 2021 se registraron en la ciudad condal más de 146.000 delitos y la inseguridad se coloca como principal preocupación de los ciudadanos
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- ALFONSO EGEA
La situación de inseguridad de la ciudad de Barcelona, cuya alcaldía ostenta Ada Colau, ya no es una cuestión de sensaciones, es una cuestión de preocupación policial, de preocupación ciudadana y sobre todo de estadística. En el ámbito de la seguridad, fuentes policiales catalanas confirman a OKDIARIO que en según qué barrios y distritos barceloneses los agentes patrullan con una chuleta en sus coches en las que aparecen los rostros de los delincuentes que detienen una y otra vez. Uno de los casos más flagrantes es el del barrio de Poblenou, donde 37 delincuentes que suman centenares de antecedentes entran y salen de los calabozos policiales casi a diario. Los casi 150.000 delitos registrados en Barcelona han llevado a la inseguridad ciudadana al primer puesto en los asuntos que preocupan a los barceloneses. Más allá de los motivos, el fracaso de la política de Seguridad en Barcelona lo resume un dato: se han detectado 400 reincidentes en la ciudad y sólo la mitad suman 1.000 detenciones y están en la calle.
La gestión de Ada Colau al frente del ayuntamiento de Barcelona hace agua en materia de seguridad, y no lo dicen ni los periodistas ni los políticos, lo dicen las estadísticas, los ciudadanos y los propios policías catalanes. En cuanto a lo primero, es el propio ayuntamiento de Colau el que delata qué detectan sus ciudadanos como el mayor problema de la ciudad. La mayoría de los encuestados por diferentes métodos impulsados por el consistorio barcelonés colocan la seguridad en lo más alto de sus preocupaciones. De hecho, la segunda preocupación, la suciedad de la ciudad, es otra de las asignaturas pendientes de Colau y su equipo de gobierno.
Pero para los que no crean en los métodos de las encuestas hay otro factor bastante más empírico que tampoco deja en muy buen lugar la gestión de la seguridad en la Ciudad Condal. En el recién acabado 2021 Barcelona registró un 10% de delitos más que en 2020. De hecho, la estadística tiene dos momentos destacados. En el primer semestre del año se registraron más de 50.000 delitos, pero es que desde julio hasta diciembre de 2021 la cifra se disparó alcanzando un total de delitos de 146.605 delitos, que se tradujeron en casi 20.000 detenciones y casi 40.000 personas investigadas. ¿Cómo puede haber semejante desproporción entre la estadística delincuencial y las detenciones? Uno de los factores que lo explica es la reincidencia múltiple.
Los 37 de Poblenou
Lo que nos lleva a la tercera pata que explica la inseguridad creciente en la Barcelona de Colau. Recientemente, medios locales catalanes informaban de la existencia de fichas policiales a bordo de los coches patrulla en las que se acumulaban los rostros de decenas de delincuentes habituales. El ejemplo más claro es el de las patrullas policiales del barrio de Poblenou, escenario de hurtos, pero también de robos en los que se emplean con gran violencia, pero que no suponen un especial castigo para un nutrido grupo de delincuentes, 37, que acumulan entre todos cientos de detenciones y antecedentes, pero que entran y salen de comisaría sin poner un pie en la cárcel. De hecho, si eso sucede en Poblenou, en otros lugares, como Sarriá, esas mismas fichas la completan ladrones especializados en el robo de relojes de lujo. Pero hay más, porque las caras que tienen los vigilantes y policías destinados al metro de la ciudad son las de los cientos de carteristas que se prodigan en el suburbano.¿Y qué dice Colau y su equipo de todo esto? Que la culpa es de la legislación, bueno, la culpa de lo malo, porque de lo que sí se sienten orgullosos es del descenso de la criminalidad en la ciudad comparada con los datos prepandémicos. Lo que no mencionan es que el turismo ha caído en picado y que, a menos turistas en una ciudad como Barcelona, menos incautos a los que robar, así que menos delitos. Como siempre, el político arrima el ascua a su sardina y el equipo de Colau se escuda en la legislación para justificar el número de delincuentes que campan en su ciudad y la sensación de inseguridad ciudadana.
Pero los números no tienen corazón ni signo político y simplemente son fiel reflejo de la situación de una ciudad. Una vez más, estos números salen de fuentes municipales. Las autoridades policiales de Barcelona han detectado casi 400 reincidentes en la ciudad. De ellos, más de 200 fueron detenidos casi 1.000 veces entre todos. Muchos de ellos están en las fotos que llevan en las patrullas del barrio de Poblenou, donde campan a sus anchas 40 de los ladrones más pertinaces de la Barcelona de Colau.
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