Barcelona diseña itinerarios seguros para evitar agresiones sexuales las noches de verano

Se intensificará el patrullaje de la Guardia Urbana especialmente en la zona litoral de Ciutat Vella, en Marina-Almogàvers y en Tuset

Beteve

La Guardia Urbana de Barcelona establecerá itinerarios seguros durante este verano entre las zonas de ocio nocturno y las paradas de transporte público más próximas para prevenir los casos de agresiones sexuales. Estos itinerarios, que según el consistorio no son nuevos, reforzarán principalmente tres de las zonas de ocio de la ciudad más concurridas: la zona del litoral en Ciutat Vella hasta las paradas del metro, la de las calles de la Marina y Almogàvers, y la zona de alrededor de la calle de Tuset.

Prioridad para las patrullas policiales

Las zonas se han establecido a partir de los datos de los puntos donde se han detectado los hechos delictivos más graves. Así, en los puntos donde se establecen estos itinerarios seguros está la consigna de que las patrullas policiales de servicio estén "muy pendientes". "Lo que hacemos es saturar estas zonas para dar seguridad a las mujeres que van con transporte público", explica Pedro Velázquez, intendente mayor de la Guardia Urbana.

Los itinerarios seguros no son una herramienta nueva, pero ahora el Ayuntamiento de Barcelona la quiere potenciar. Sin embargo, el propio Velázquez reconoce que hay que mejorar la estrategia comunicativa porque son herramientas poco conocidas entre las mujeres. Entre las prioridades del patrullaje policial habrá hacer paradas en zonas oscuras que, por la localización, falta de iluminación o porque son pocos transitadas, pueden ser más atractivas para los posibles agresores.

Un 37 % más de agentes durante las noches

Aparte de los itinerarios seguros, el dispositivo de verano de la Guardia Urbana también prevé un incremento de un 12 % de los agentes respecto a 2021. Este incremento de efectivos, de hecho, se centrará de forma muy específica en el turno de noche, con un 37 % más de agentes en las calles.

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, reconoce que este será un verano "vibrante e intenso" tras dos años de pandemia, en los que también volverán "algunos de los aspectos menos deseados de la normalidad". "No encaramos el verano como una fatalidad, como si fuera la undécima plaga de Egipto", asegura. En este sentido, Batlle apuesta por "recuperar el espíritu de los años olímpicos" y que la ciudad sea "respetuosa consigo misma".