La Redire ultima un bloque de covivienda en la Barceloneta financiado por la banca pública
La cooperativa ganó un concurso del Ayuntamiento para construir un edificio de vivienda social en un solar municipal en el paseo de Juan de Borbón
Precisamente, este jueves, el Ayuntamiento de Barcelona ha acordado con el ICF y el ICO un crédito de 140 M€ para financiar un millar de viviendas sociales a cargo de cooperativas y fundaciones sin ánimo de lucro. El convenio firmado busca salvar uno de los escollos que se encuentran las entidades que apuestan por la covivienda o el alquiler social: acceder a la financiación. En el caso de La Xarxaire, se pactó un crédito hipotecario que ahora devolverán todas las familias socias de la cooperativa.
Un edificio sostenible con espacios compartidos
El bloque que se está ultimando en la Barceloneta se ha planteado con parámetros de arquitectura sostenible y todos los techos son forjados de madera contralaminada. Habrá ocho pisos, de entre 40 y 70 m² útiles repartidos en cinco plantas. La planta baja se ha pensado como un espacio compartido entre socios para trabajar en él o bien usarlo como una zona de estancia y juego. En la azotea, habrá una lavandería comunitaria con vistas privilegiadas al Port Vell.
Tras la experiencia adquirida con este edificio, La Xarxaire no descarta acogerse al convenio que el Ayuntamiento ha firmado con el ICF y el ICO para sacar adelante una promoción en otro solar. Esto les permitiría dar respuesta a las familias que tienen en lista de espera.
Después de más de cinco años, entre trámites, hacer los proyectos y la construcción, La Xarxaire ya ve la luz al final del túnel. Antes de que acabe el verano, las ocho familias de esta cooperativa de vecinos de la Barceloneta esperan estrenar piso en el edificio que se está ultimando en el paseo de Joan de Borbó. El bloque se ha construido en un solar municipal y la cooperativa recibió financiación del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) para sacar adelante las obras.
El arquitecto Toni Vidal, socio de La Xarxaire, destaca que el crédito del ICF ha sido clave para que el proyecto prosperara. El Ayuntamiento no pierde nunca la titularidad del suelo y lo cede en derecho de superficie a la cooperativa, que, al mismo tiempo, hace una cesión de uso de los pisos a los socios. "Esto hace más complicado encontrar la financiación porque hay pocas entidades que apuesten por este modelo", dice Vidal.
Precisamente, este jueves, el Ayuntamiento de Barcelona ha acordado con el ICF y el ICO un crédito de 140 M€ para financiar un millar de viviendas sociales a cargo de cooperativas y fundaciones sin ánimo de lucro. El convenio firmado busca salvar uno de los escollos que se encuentran las entidades que apuestan por la covivienda o el alquiler social: acceder a la financiación. En el caso de La Xarxaire, se pactó un crédito hipotecario que ahora devolverán todas las familias socias de la cooperativa.
Un edificio sostenible con espacios compartidos
El bloque que se está ultimando en la Barceloneta se ha planteado con parámetros de arquitectura sostenible y todos los techos son forjados de madera contralaminada. Habrá ocho pisos, de entre 40 y 70 m² útiles repartidos en cinco plantas. La planta baja se ha pensado como un espacio compartido entre socios para trabajar en él o bien usarlo como una zona de estancia y juego. En la azotea, habrá una lavandería comunitaria con vistas privilegiadas al Port Vell.
Tras la experiencia adquirida con este edificio, La Xarxaire no descarta acogerse al convenio que el Ayuntamiento ha firmado con el ICF y el ICO para sacar adelante una promoción en otro solar. Esto les permitiría dar respuesta a las familias que tienen en lista de espera.
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