Los trabajadores de Correos de la calle de Calabria paran trabajar por el calor

La plantilla ha dejado de trabajar porque denuncia que sufre "estrés térmico" y lo ha denunciado a la Inspección de Trabajo

Beteve

(ACN/redacción) Los siete trabajadores de la oficina de Correos de la calle de Calabria, 235, en Barcelona, se han plantado y han dejado de trabajar por "el estrés térmico" con el que trabajan en esta sede, donde denuncian que se han superado los 32 grados. Por todo ello, los sindicatos UGT y CCOO han interpuesto una denuncia en la Inspección de Trabajo.

En el escrito, comunican la paralización de la actividad laboral por las elevadas temperaturas en esta delegación, con unos índices de humedad de entre el 60 y 70 %. Según la normativa laboral española, la temperatura en la oficina no debería superar los 27 grados y por ello, según ha explicado a betevé el portavoz de CCOO en Correos, Benjamín Momblant, los trabajadores han parado de trabajar a la espera de que la Inspección de Trabajo se desplace y les dé, o no, la razón.

Trabajar en unos bajos sin aire acondicionado ni ventilación

Los trabajadores explican que en la plantilla hay personal de riesgo, como una mujer embarazada y otros trabajadores con patologías crónicas. Esta sucursal se está reformando y provisionalmente los trabajadores se están en los bajos con un aire acondicionado, dicen, estropeado ni ventilación. Explican que, a pesar de comunicarlo a la empresa, no se tomó ninguna medida. Y es por ello que han decidido paralizar la actividad, aplicando la Ley de prevención de riesgos laborales, que permite hacerlo cuando hay una "situación de riesgo grave inminente".

A lo largo de este miércoles por la mañana, la mayoría de los trabajadores se han quedado en el exterior de la oficina a la sombra. Otros han optado por marcharse a casa y están localizables por teléfono por si la empresa les hace volver a la oficina o los envía a alguna otra ubicación a trabajar

Temperaturas que suponen un riesgo para la salud

En un comunicado, los sindicatos denunciantes han relatado que la plantilla del centro se encuentra trabajando bajo unas condiciones que conllevan "un grave riesgo para su salud" y han lamentado que Correos "ha decidido obviar todas las recomendaciones en materia de prevención" ante la ola de calor actual. Una vez interpuesta la denuncia, la Inspección de Trabajo deberá decidir si ratifica la paralización de la actividad laboral con la finalidad de que Correos adopte medidas para "garantizar la salud de los trabajadores".