La primera ministra saliente de Reino Unido, Liz Truss, tiene derecho por haber vivido en Downing Street a reclamar gastos por valor de hasta 115.000 libras (unos 131.000 euros), una concesión a la que la oposición ya le ha pedido que renuncie, habida cuenta de su breve estancia en el poder. En total, Truss se embolsaría unos 11.000 euros al mes a partir de ahora.