Ocupan la casa de unos abuelos de 84 años: los echaron a empujones

ElCaso   .........  JULIO COLLADO

Un matrimonio de 84 años está viviendo una auténtica pesadilla: les han ocupado la casa. Los dos abuelos tienen un chalet en Mediona, en el Alt Penedès, que utilizaban como segunda residencia, aunque iban cada semana. Desgraciadamente, una gripe los dejó en la cama más tiempo de la cuenta y estuvieron 15 días sin poder ir. El pasado 6 de abril, cuando pudieron volver, se encontraron una sorpresa bastante desagradable: había otras personas viviendo allí. De hecho, cuando los dos abuelos quisieron entrar en su casa, los ocupas los hicieron fuera a empujones, los increparon y los advirtieron que ahora eran ellos los que vivían allí y que la casa había pasado a ser suya.

Inmediatamente, el matrimonio fue a la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Vilafranca del Penedès para poner la denuncia. Desde entonces, sin embargo, fueron pasando las semanas y nadie les daba ninguna información ni les explicaban cuándo podrían recuperar su casa, según ha explicado Marta, la hija del matrimonio, en una entrevista en RAC1. Llegado este punto, decidieron contratar a un abogado para saber cómo tenían que actuar. Lo primero que les dijo el letrado era que estos temas judicialmente van para largo y que lo mejor que podían hacer era armarse de paciencia.

Los ocupas malgastaban agua y empezaron a vender los objetos de la casa

El abogado de la familia también los recomendó que dieran de baja el agua y la luz, todo lo contrario que les habían dicho los Mossos d'Esquadra porque podría permitir a los okupas poner una demanda contra ellos por coacciones. El matrimonio y su hija decidieron hacer caso al letrado y dar de baja los suministros, pero los problemas no acababan aquí. Con respecto a la luz no tuvieron dificultades, pero con el agua le pusieron todos los impedimentos posibles hasta que no acabaron pagando 1.000 euros pendientes que habían gastado los ocupas. Esta factura fue tan elevada porque, tal como descubrieron los vecinos de la finca, los ocupas tenían una manguera de agua rociando las 24 horas del día e iban gastando más de 5.000 litros diarios.

Hace ya más de seis meses desde que les ocuparon la casa y el matrimonio no ha vuelto a hablar con los okupas desde el día que los hicieron a fuera a empujones. Sin embargo, parece que han encontrado una agenda de contactos en la casa y ahora llaman a menudo a la mujer de 84 años, que descuelga sin decir nada. Los ocupas le dicen que le quieren comprar la casa, pero la hija del matrimonio cree que es una mentira y, aunque fuera verdad, tampoco aceptarían venderla. Además, han descubierto que los ocupas han empezado a vender los muebles y los objetos personales de la casa a través de Wallapop. La hija del matrimonio se ha puesto en contacto con la plataforma de venta para denunciarlo, pero les dicen que sin una orden judicial no pueden hacer nada. De momento toca esperar que la justicia siga su curso mientras este matrimonio de 84 años ha perdido su casa.