Romperse un brazo para no ir a la guerra en Ucrania: la medida extrema de un joven ruso desesperado con Putin

En un vídeo se aprecia al joven sentado, sin camisa, tapándose la cara hasta que llega otro individuo con un mazo de gran tamaño y lo golpea muy fuerte sobre el brazo izquierdo

El vídeo de un joven ruso rompiéndole el brazo a su amigo, quien le pidió que con un martillo se lo fracturara, se hizo viral en las redes FOTO: TWITTER LA RAZÓN

• SILVIA JIMÉNEZ........larazon  

El vídeo de un joven ruso rompiéndole el brazo a su amigo, quien le pidió que con un martillo se lo fracturara para no ser parte de los 300.000 reservistas que tienen que ir a la guerra, se ha hecho viral en las redes sociales.

Lo cierto es que las imágenes son muy impactantes. El vídeo arranca con una advertencia de imágenes sensibles; uno de los hombres está sentado, sin camisa, tapándose la cara mientras mira hacia abajo. Llega otro joven con un mazo de gran tamaño y apunta al lado izquierdo del hombre, lo golpea muy fuerte y con contundencia, a la altura de su hombro.

Inmediatamente, quien realizó el golpe se va y el hombre que estaba sentado se pone en pie, camina y es evidente, por la forma en que le cuelga su brazo, que el golpe le ocasionó una fuerte lesión. Después de este suceso, se queja de dolor y llegan algunas personas para hablar con él.

Esta es una de las acciones que están llevando a cabo muchos hombres rusos, quienes están incluidos en la movilización parcial anunciada por Putin la semana anterior, que involucra el alistamiento de 300 reservistas.

Desde el anuncio de la medida, que incluye a reservistas de hasta 35 años y suboficiales de hasta 45 años, ha habido violentas protestas en más de 30 ciudades rusas, que han significado la captura de más de 2.000 personas. En las protestas se ha visto un mensaje reiterativo y es el de “No quiero morir por Putin”. Apenas en la primera semana después del anuncio, un total de 260.000 rusos salieron de su país para evitar el reclutamiento.

Se han conocido varios casos de hombres que toman medidas extremas con tal de evitar el reclutamiento. El pasado 26 de septiembre en la ciudad de Riazán, en el centro de Rusia, un hombre se prendió fuego mientras gritaba que no quería ir a la guerra.

El Kremlin no es ajeno a estos intentos y ha endurecido las penas para quienes quieran evadir la norma. Desde que se decretó la orden de movilización, el Parlamento y el Consejo de la Federación rusa determinaron que los rusos en edad militar obligatoria se podrían enfrentar a penas de prisión de hasta 10 años, en caso de negarse a ir al combate.

Sobre aquellos que se encuentren ya en combate y voluntariamente se entreguen al cautiverio ucraniano, como ha pasado ya en cientos de casos, pueden enfrentarse a penas de hasta 10 años de prisión.