Hay que ver la de cosas que inventa el hombre. ¿Os suena el nombre de Web Bot? El Web Bot, recurrentemente dicho Proyecto Web Bot (aquí todo tienen que ser Proyecto-tal, Proyecto-cual…si no parece que no tiene glamour), es un complejo programa informático que, mire usted qué casualidad, se relaciona con el apocalipsis anunciado para el 2012.
Supongo que ninguno de nuestros lectores desconoce lo mucho que gusta ese año a los agoreros de catástrofes. Que si el calendario maya, que si la Sibila romana, que si los egipcios, que si algún profeta judío… ahora resulta que todo aquel con supuestas habilidades proféticas anunció el fin del mundo para 2012. También el más reciente de los visionarios: Internet.
Porque el Web Bot es un programa que rastrea datos de la red de redes. El programa nació en los 90 con la intención de barruntar las tendencias de la Bolsa y del capital especulativo. Preguntaréis: ¿cómo hacía eso?
Rastreando, buscando, analizando una serie de palabras clave (no una, ni dos, sino varias miles), “leyendo” los textos donde tales palabras clave aparecen y, diríamos, sacando conclusiones. Una especie de lector (e interpretador) gigantesco de datos, vamos.
Los creadores del programa creían que analizando todo lo que las personas, grupos empresariales, instituciones, etc, decían y escribían en millones y millones de páginas web, podían llega a saber el rumbo de las decisiones ulteriores que se iban a tomar en una serie de ámbitos determinados. O, dicho mucho más espectacularmente, podían llegar a vislumbrar una especie de inconsciente colectivo a lo Jung.
La idea tiene algo de descabellado, pero tampoco le falta cierto sentido. El caso es que el programa, repetimos, se aplicó al principio con la intención de descubrir las tendencias económicas y bursátiles. Ahora bien, sus creadores se pasmaron cuando, poco a poco, fueron advirtiendo que en realidad Web Bot les revelaba muchas más cosas.
Así, nos han dicho que en verano de 2001 detectaron señales inequívocas de que algo que conmocionaría al mundo se preparaba a un par de meses vista. Touché: en septiembre de ese mismo año, las Torres Gemelas se venían abajo. Después del 11-S, el Katrina, el tsunami de Sumatra, varios huracanes, etc. De repente, el Web Bot se presentaba como un preciso Ojo de Halcón (que diría el tenista) que sabía si la pelota había entrado o no antes de que comenzase la partida.
¿Y el 2012? Bien, el Web Bot al parecer ha creído descubrir señales claras de que algo se prepara para finales de ese año. Ostras: ¿igual que el calendario maya? Suena a ciencia ficción, ¿verdad? Y, sin embargo, y esto ya es opinión personal, podría ser fácilmente explicable.
Si el programa es un rastreador de datos por Internet, lo que señala es de lo que habla la gente: La paranoia con el 2012 es brutal desde hace años. Hay millones de páginas que se centran en esa fecha. Por lo tanto, el programa, si funciona grosso modo como nos han dicho, podría estar simplemente diciéndonos algo obvio: que mucha gente cree que en 2012 va a ocurrir algo. Pero no que, en efecto, algo vaya a ocurrir.
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