14 heridos en el incendio de un patinete eléctrico en un piso en pleno debate por la seguridad de los aparatos

 

El incendio se ha declarado en un piso de L'Hospitalet y seis de los afectados han sido trasladados a un centro hospitalario con pronóstico menos grave

El incendio de un patinete eléctrico en un piso de la calle de la Ciudad Condal, en L'Hospitalet de Llobregat, este jueves por la tarde ha provocado 14 heridos, y ha vuelto a confirmar lo que los bomberos hace meses que alertan: que las baterías de estos aparatos son altamente inflamables. Un problema de seguridad que también ha provocado una decisión drástica esta misma semana: la prohibición de utilizar los patinetes eléctricos en el transporte público a partir del 1 de febrero.

En el incendio han intervenido 10 dotaciones de los bomberos. Las llamas han comenzado en la planta baja del edificio y se han tenido que confinar 12 personas. En total, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) han atendido a un total de 14 personas, seis de las cuales han sido trasladadas a un centro hospitalario con pronóstico menos grave.

Este tipo de incendio no son un hecho puntual. Últimamente se han producido numerosos en locales y domicilios provocados por las baterías de los vehículos eléctricos. El más grave fue en agosto de 2020, cuando tres personas murieron y una resultó herida grave en un incendio en la Barceloneta provocado por unas baterías de un vehículo que se estaban cargando.

Alerta por el riesgo de incendio al cargar las baterías

Los bomberos hace tiempo que se muestran preocupados por los fuegos causados por las baterías eléctricas de los vehículos, en particular los patinetes, y sobre todo de noche. Aseguran que la batería quema tan rápido que casi "no hay tiempo de salir de casa". Por ello, recomiendan no enchufar las baterías cuando estamos durmiendo, cargarlas en la terraza o el balcón, y aconsejan que se instalen detectores de humo en los hogares como medida de prevención.

Según explican los bomberos, las baterías eléctricas de estos aparatos generan una reacción en cadena que no se apaga con los métodos tradicionales de extinción, como rociando con agua o con espuma.