Dos vigilantes de seguridad resultaron heridos en un centro de menores en Melilla después de ser atacados con piedras mientras intentaban separar una pelea entre dos internos. Los guardias tuvieron que refugiarse en los módulos para protegerse de la lluvia de piedras.
Aunque los vigilantes presentaron una denuncia ante la Guardia Civil, afortunadamente no corren peligro. El Sindicato Independiente de Melilla (SIM) condenó el ataque y recordó que el mismo centro había experimentado una revuelta en Nochevieja de 2021 en la que varios vigilantes resultaron heridos.
Desde entonces, el sindicato ha pedido que se retiren las piedras del patio interior del recinto, que son utilizadas como proyectiles en situaciones incontroladas.
También denunciaron la falta de medios en el centro, incluyendo la falta de radiotransmisores para los vigilantes y la escasa cobertura móvil en la zona.
El SIM solicitó que se dote a los vigilantes de material antidisturbios para que puedan hacer frente a situaciones de este tipo.
El sindicato también agradeció a la Comunidad Autónoma de Madrid por mantener un refuerzo de vigilantes en el centro durante la pandemia, pero criticó la decisión de la dirección de reducir el número de vigilantes y de asignarles nuevas responsabilidades, lo que afecta negativamente la calidad de su trabajo. E
n resumen, el ataque a los vigilantes de seguridad en el centro de menores La Purísima en Melilla es una muestra más de la violencia que enfrentan los trabajadores de seguridad en el cumplimiento de su trabajo. El SIM pide que se tomen medidas para proteger la integridad física de los trabajadores y garantizar que el centro funcione de manera segura y efectiva.
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