La Policía, que tildó la situación de "peligro extremo" y pidió a la población no hacer llamadas para evitar el colapso de las líneas telefónicas, activó automáticamente y durante varias horas un gran despliegue policial para esclarecer el suceso, sobre el que aún hay muchas incógnitas.

¿Qué se sabe hasta ahora?

La Policía recibió los primeros avisos sobre las nueve de la noche, cuando testigos de la zona dieron la voz de alarma tras haber escuchado múltiples disparos en un edificio en el que se estaba celebrando una reunión de testigos de Jehová. 

Cuando los efectivos llegaron a las inmediaciones, el tiroteo seguía activo, pues pudieron escuchar los disparos antes de acceder al centro, tal y como informa el diario Bildque asegura que la Policía no tuvo que abrir fuego en ningún momento.

Al llegar al lugar, hallaron los cuerpos sin vida de al menos siete personas. Había también ocho heridos, varios graves. Uno de ellos ha muerto a consecuencias de las heridas, ascendiendo el balance a ocho muertos. El resto de feligreses, un total de 17, pudieron salir de la iglesia ilesos.

El autor de los hechos

Las primeras informaciones apuntaban a que el autor o los autores del tiroteo habían huido tras el ataque. Tanto es así, que la policía lanzó una alerta a través de la aplicación de desastres para anunciar había una operación en curso con el objetivo de localizar a las personas podían estar implicadas: "Busque refugio en un edificio de inmediato. Solo use el teléfono en emergencias extremas. La situación es de peligro extremo".

Sobre las 00.00 horas, sin embargo, se rebajó la alarma. La policía empezó a trabajar entonces con otra hipótesis diferente: todo parecía indicar que el séptimo fallecido, al que la policía halló en una planta diferente a la que se encontraba el resto, podía ser el autor de los disparos

Los agentes escucharon algunos disparos y, según un portavoz policial, Holger Vehren, "hay indicios de que un autor está eventualmente en el lugar y que es uno de los fallecidos". 

Según la prensa local, se trata de un hombre de entre 30 y 40 años que habría pertenecido a los Testigos de Jehová. La Policía no lo tenía fichado como extremista.

Lo que ocurrió realmente todavía no está claro y la policía ha anunciado que ofrecerá una conferencia de prensa al mediodía de este viernes para comunicar los datos que se conocen.

Incógnitas

La policía ha dicho que hasta el momento no hay información fidedigna sobre el motivo del crimen y las razones que llevaron al autor de los hechos son "todavía completamente inciertas".

Según la prensa alemana, la Policía podría clasificar el suceso como un acto amok, una enfermedad mental muy poco común cuya principal característica es la aparición de un brote de furia salvaje que induce al sujeto a un comportamiento asesino.

En torno a la medianoche, la policía pidió a la población por redes sociales que se abstuviera de difundir "discusiones sobre los autores o el suceso" y comunicó que todavía no existen "informaciones seguras" sobre el motivo del tiroteo.

Qué cuentan los testigos

Varios vecinos dijeron que escucharon lo que identificaron como disparos y que estos sucedieron en al menos cuatro ocasiones. Contaron que vieron inmediatamente cómo los agentes policiales entraban en el local.

Lara Bauch, una estudiante de 23 años que vive cerca, dijo a la agencia de noticias DPA que "hubo alrededor de cuatro ráfagas de disparos, varios disparos en cada ráfaga, con intervalos que duraron aproximadamente de 20 segundos a un minuto". Dijo que desde su ventana podía ver a una persona corriendo frenéticamente desde la planta baja hasta el primer piso. "El hombre vestía ropa oscura y se movía rápido", agregó.

El edificio de tres plantas se encuentra en la calle Deelböge y medios locales informaron de que en el Salón del Reino los miembros de los Testigos de Jehová se reúnen dos veces a la semana.