Atraca un súper en Santiago, huye a la carrera y cuando le atrapa la policía toma un rehén y le amenaza con una navaja al cuello

 

En una imagen de archivo, patrullas de la Policía Nacional en Santiago PACO RODRÍGUEZ

Tras ser arrestado, el ladrón se resistió a los agentes y provocó daños en un coche patrulla

Atraco en un supermercado, huida a la carrera y hasta toma de un rehén al que amenazó con una navaja al cuello cuando le dio el alto la Policía Nacional. Podría ser el guion de una película, pero fue la desasosegante secuencia que vivieron ayer las dependientas de una tienda de alimentación situada en la calle Espírito Santo de Santiago, en la zona norte del casco viejo compostelano. Y si ellas pasaron un mal trago peor fue el de la viandante que de pronto se vio involucrada en el incidente.

El suceso se produjo en la tarde del lunes, sobre las 18 horas. El ladrón ya había levantado las sospechas de las dependientas del súper, que seguían sus pasos de cerca en el interior del comercio. Cuando iba a salir, quiso hacerlo por una zona no habilitada, por lo que le pidieron que les mostrase el contenido de la mochila que portaba. En ese momento, reaccionó con violencia y profiriendo amenazas hasta que sacó una navaja y exigió que le entregaran el dinero de la caja. Él mismo se lo llevó y emprendió la huida a pie con un botín que, según fuentes policiales, superaba los 300 euros.

Tras recibir la llamada alertando del atraco, la comisaría compostelana desplazó hasta la zona a varias patrullas que comenzaron a recorrer a pie y en coche las calles cercanas al súper atracado. En una de ellas encontraron al ladrón y le dieron el alto, pero él reaccionó agarrando a una mujer que caminaba por la calle y poniéndole la navaja en el cuello.

Pretendía que los agentes le dejaran escapar, pero pronto se dio cuenta de que no tenía forma de huir, por lo que tiró la navaja y depuso su actitud. Sin embargo, reaccionó nuevamente con gran violencia cuando los policías procedieron a arrestarle, resistiéndose e incluso provocando daños en un coche patrulla.

Finalmente fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional y pasó la noche en los calabozos. La investigación está ahora en fase de recogida de pruebas y testimonios y está previsto que el ladrón pase el miércoles a disposición judicial. Inicialmente, y a la espera de lo que diga el juez, se le imputan los delitos de robo con violencia e intimidación, amenazas graves y detención ilegal.

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