Una gran tormenta geomagnética impactará en la Tierra este lunes por la noche, según ha alertado el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de EE UU. En la predicción, la agencia dijo que las tormentas geomagnéticas podrían alcanzar una fuerza G2 "moderada" y G3 "fuerte". Sin embargo, el domingo, el SWPC advirtió que la tormenta había alcanzado condiciones G4 "graves". Esas condiciones podrían cambiar el lunes, dijo la agencia en una actualización del domingo por la noche.

Una eyección de masa coronal, o CME, es una explosión de plasma y material magnético del sol que puede llegar a la Tierra en tan solo 15 a 18 horas, explica la NOAA. Según la NASA, las CME pueden crear corrientes en los campos magnéticos de la Tierra que envían partículas a los polos norte y sur. Cuando esas partículas interactúan con el oxígeno y el nitrógeno, pueden crear auroras boreales en ambos hemisferios. 

"Es esencialmente el Sol disparando un imán al espacio", dijo anteriormente a Nexstar Bill Murtagh, coordinador del programa SWPC y pronosticador experimentado del clima espacial. "Ese imán impacta el campo magnético de la Tierra y obtenemos esta gran interacción", informan medios estadounidenses y británicos.

Esa interacción se conoce como tormenta geomagnética, cuya fuerza afectará qué tan al sur serán visibles las auroras boreales. El SWPC utiliza una escala de cinco puntos para medir la fuerza de las tormentas geomagnéticas, de forma muy parecida a como los meteorólogos utilizan escalas para tornados y huracanes.

La escala de tormenta geomagnética oscila entre G1 y G5. En el extremo más bajo está G1, descrita como tormentas menores que pueden hacer que la aurora sea visible en Maine y la Península Superior de Michigan. Una tormenta G5, descrita como extrema, podría enviar la aurora boreal hasta Florida y el sur de Texas.

Las tormentas geomagnéticas también pueden afectar a la navegación, comunicaciones y señales de radio. Una tormenta G1 puede tener impactos menores en la red eléctrica, las operaciones de los satélites y los animales migratorios. Una tormenta mucho más grande puede destruir satélites, comunicaciones y redes eléctricas.

La tormenta G4 observada el domingo se considera "grave", señala el SWPC, y afirma que una tormenta de este calibre es "una perturbación importante en el campo magnético de la Tierra". Sin embargo, según la agencia, "El público no debe anticipar impactos adversos y no es necesaria ninguna acción, pero debe mantenerse adecuadamente informado sobre la progresión de la tormenta visitando nuestra página web", dijo el SWPC.

Los funcionarios también señalaron que puede haber problemas de control de voltaje cada vez mayores y más frecuentes que son "normalmente mitigables"; una mayor probabilidad de que se produzcan "anomalías o efectos en las operaciones de los satélites".