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La Policía de Países Bajos ha anunciado la liberación de los cuatro rehenes que fueron secuestrados este sábado por la mañana en un bar de copas de la localidad de Ede, provincia de Güeldres, al este del país. El sospechoso también ha sido detenido, han indicado.
"El último rehén acaba de ser liberado. Una persona ha sido arrestada", ha hecho saber la Policía de Güeldres en su cuenta de Twitter. Asimismo, la Policía ha descartado que hubiese una motivación terrorista detrás de este incidente, aunque tampoco ha dado ningún otro detalle sobre las razones del secuestro.
Primero fue liberado un grupo de tres rehenes, según anunció la Policía neerlandesa a través de Twitter, y aproximadamente una hora después, a las 12.43 h, las fuerzas de seguridad confirmaron la liberación del cuarto y último rehén, junto con la detención del sospechoso de haber llevado a cabo el secuestro.
El hombre, armado y presuntamente cargado con explosivos, se había atrincherado y amenazado con hacerse explotar en este establecimiento, ubicado en pleno centro de la localidad, y había retenido a varias personas que se encontraban en su interior, informan medios locales.
La Policía recibió un primer aviso alrededor de las 5:15 horas informando sobre una posible toma de rehenes en el local, ha asegurado la jefa de operaciones de la policía de los Países Bajos Orientales, Anne Jan Oosterheert: "En dos minutos llegamos al lugar y la situación resultó ser muy grave; posiblemente había explosivos y también se vieron cuchillos. Luego acordonamos la zona".
Como medida de precaución, la Policía también evacuó a 150 residentes de los edificios cercanos a la cafetería Petticoat, donde ha tenido lugar el suceso.
El arrestado salió del pub con un pasamontañas puesto en la cabeza y dirigiéndose de espaldas hacia un grupo de agentes especializados de la policía, ante los cuales se arrodilló para que pudiesen esposarlo y llevárselo en coche, según reflejan los vídeos distribuidos por la prensa.
Durante la mañana, las fuerzas de seguridad negociaron con el presunto secuestrador, ha explicado también en rueda de prensa la jefa de operaciones de la policía de los Países Bajos Orientales.
En la rueda de prensa posterior, la jefa de la Fiscalía de los Países Bajos Orientales, Marthyne Kunst, confirmó que el arrestado llevaba varios cuchillos que mostró a los rehenes y que también llevaba consigo una mochila negra, aunque la representante del Ministerio Público ha dicho desconocer lo que había en su interior.
"En los próximos días llevaremos a cabo una investigación exhaustiva sobre esto, así como sobre el estado mental del sospechoso", que anteriormente había sido condenado por amenazas, según Kunst, en declaraciones recogidas por la radiotelevisión pública NOS.
La toma de rehenes tuvo lugar en el pub Petticoat, un popular bar de copas que abre de madrugada en la ciudad de Ede, situada en el centro de los Países Bajos.
Los rehenes eran empleados que en ese momento estaban limpiando el local, según ha confirmado el alcalde de Ede, René Verhulst, en la rueda de prensa posterior al secuestro.
En las imágenes difundidas por la prensa neerlandesa, los tres rehenes que fueron inicialmente liberados en grupo aparecen con unos jerséis en los que se lee serigrafiado el nombre del local.
El primer ministro en funciones de los Países Bajos, Mark Rutte, ha trasladado a las víctimas del secuestro "mucha fuerza para hacer frente a este intenso y drástico suceso".
"Mucho respeto y reconocimiento para la Policía, los servicios de emergencia y el Servicio de Intervenciones Especiales por haber conseguido llevar a buen puerto la situación de rehenes en un bar de Ede", ha añadido Rutte en un mensaje publicado en redes sociales.
Veel respect en waardering voor de politie, hulpdiensten en de Dienst Speciale Interventies die de gijzeling in een café in Ede tot een goed einde hebben weten te brengen.
— Mark Rutte (@MinPres) March 30, 2024
Ik wens alle betrokkenen veel sterkte toe om deze heftige en ingrijpende gebeurtenis een plaats te geven.
En la noche del viernes, el bar Petticoat abrió con normalidad para albergar una fiesta para mayores de 16 años.
Cuando la Policía recibió el aviso de una posible toma de rehenes, desplegó a unidades de intervenciones especiales alrededor del bar, acordonó las inmediaciones del lugar y desalojó a unas 150 viviendas de la zona.
Ahora, las fuerzas de seguridad investigan dentro y fuera del local para esclarecer lo ocurrido y mantienen el cordón policial en las inmediaciones del pub.
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