Tres tiendas cannábicas en menos de 30 metros en la Barceloneta disparan las quejas del vecindario

 Beteve

El local que ocupaba La Garba, la única librería que había en el barrio, se reformará para acoger otro negocio de productos de CBD

La presencia de tres tiendas de productos cannábicos en un tramo de menos de 30 metros en la calle de La Maquinista, en el barrio de La Barceloneta, ha disparado las quejas de vecinos y comerciantes. Lo ven como una muestra clara de que el turismo y la gentrificación pasan por encima de las necesidades de la gente que vive en el barrio.

Junto al Mercat de la Barceloneta hace seis años que está instalada la tienda The CBD Side, que ofrece servicios y terapias con derivados de cannabis. Ahora, sin embargo, lo que ha hecho saltar las alarmas de vecinos y comerciantes ha sido comprobar que se está acondicionando dos locales más. En el número 38 abrirá una parafarmacia de CBD y, en la misma calle, donde estaba la librería La Garba, acogerá una tienda de CBD, con productos derivados del cannabis.

De una librería... en una tienda cannábica

La Garba, la única librería en el barrio de La Barceloneta, cerró a finales de enero. La pérdida de tejido comercial de barrio y la proliferación de los comercios cannábicos ya era una preocupación de las asociaciones de comerciantes y vecinos, pero ahora han puesto el grito en el cielo.

Dicen que la gentrificación comercial se está apoderando del barrio marinero y hablan de monocultivo. "No es normal que se puedan dar licencias de este tipo cuando en el barrio hay otras necesidades", se queja Carmen Piera, presidenta de la AV Barceloneta. "Ya tenemos seis o siete tiendas de este tipo, queremos comercio de toda la vida, que no tenemos", reclama Montse Valladares, de la ACIB.

También temen que los locales vacíos que hay reabran como tiendas de este tipo u otros solo focalizados con las necesidades de los turistas. Por eso han trasladado todo este malestar al distrito de Ciutat Vella., partidari d’endurir la normativa

El Ayuntamiento, partidario de endurecer la normativa

El Ayuntamiento de Barcelona explica a betevé que el Plan de usos actual es insuficiente para controlar estas situaciones y que por ello habría que revisarlo, para que la normativa sea más restrictiva y proteja el comercio de proximidad.