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La Guardia Civil ha detenido a un hombre en el puerto de Melilla cuando conducía un vehículo que llevaba ocultos varios paquetes de droga en diferentes habitáculos. Los agentes han descubierto 33,800 kilogramos de hachís escondidos cuando el varón se disponía a embarcar en un buque con destino a Almería.
Según ha informado este jueves un portavoz de la Comandancia melillense, la intervención se ha producido cuando el conductor y único ocupante del coche, un Peugeot modelo 806, se disponía a pasar el control de vehículos. A la pregunta de un agente manifestó "no tener nada que declarar".
Sin embargo, ha subrayado la citada fuente, un primer registro visual del exterior del automóvil condujo a observar anomalías en las zonas interiores del turismo. "Se procedió a realizar un registro más minucioso con la ayuda de un perro detector de drogas", destacó el portavoz de la Comandancia.
El portavoz ha destacado que a raíz de esta inspección más exhaustiva detectaron en el interior del vehículo, concretamente en el suelo, en los bajos de los asientos y en las cuatro puertas, "diferentes paquetes que fueron identificados como hachís". Tras su extracción y recuento, contabilizaron 59 paquetes que pesaban casi 34 kilogramos de esta droga.
El conductor, un varón con residencia legal en España, ha sido puesto a disposición judicial. Se le acusa de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas. Tanto los paquetes encontrados como el vehículo utilizado han sido intervenidos.
Con esta actuación, la Guardia Civil ha evitado la distribución y comercialización en el mercado ilícito de aproximadamente 135.000 dosis de este tipo de estupefacientes.
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