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La isla más remota del mundo: aislada de todo
Esta isla que se distingue por ser el territorio habitado más remoto y aislado del planeta se llama Tristán de Acuña. Es parte de un pequeño archipiélago que fue descubierto en 1506 por el marino portugués Tristão da Cunha y que en 1816, por ser territorio de ultramar, el Reino Unido se la anexó.
Se encuentra en la mitad del océano Atlántico Sur a 8.600 kilómetros de España, 2.816 del África del Sur y a 3.300 kilómetros de Sudamérica. Solo es habitada por 245 personas que conviven desconociendo la modernidad. La internet es de acceso limitado y no posee aeropuerto.
La vida en Tristán de Acuña: el trozo de tierra más aislado del mundo
Vivir en ella es toda una experiencia, ya que todos sus habitantes se conocen. El ritmo de vida es plácido y ajeno a las clásicas presiones tecnológicas y cotidianas de la sociedad moderna. El epicentro de la comunidad es Edimburgo de los Siete Mares que es el único y mayor asentamiento de este trozo de tierra en el mar.
Dentro de él se encuentra un único bar que se llama The Albatross donde los parroquianos se reúnen para compartir y socializar en un estilo de vida donde los días transcurren entre la familia, el trabajo y los amigos. Referente a esto último, debes saber que son muy estrechas las relaciones entre sus habitantes.
Por lo que han forjado lazos de solidaridad siendo una comunidad resiliente. Lo cual es consecuencia de su aislamiento que implica su dificultad de comunicaciones hacia el exterior, consecución de productos manufacturados y no poder acceder de forma inmediata a servicios de salud.
Las principales fuentes del trabajo colectivo están dadas por el cultivo y cosecha de patatas y la pesca de la langosta que es la base de su economía. Solo tienen acceso a bienes de consumo esenciales gracias a los escasos barcos que atracan en su pequeño puerto provenientes de Ciudad del Cabo.
Por lo que la autosuficiencia es un atributo muy exigente. Por otra parte, posee un imponente volcán de 2.062 metros de altura el cual obligó a la evacuación de todos sus habitantes debido a su erupción en 1961, fecha desde la cual permanece inactivo. Asimismo, posee paisajes con una hermosura salvaje.
Compuesta por una flora única y una fauna que incluye especies autóctonas como el pingüino saltarrocas y el albatros de Tristán. Su clima es impredecible y presenta cambios muy abruptos y rápidos. Pero a pesar de estar rodeada de un océano muchas veces inhóspito y vasto, tiene una belleza inigualable.
Por todo lo que hemos visto, puedes observar que la vida en este territorio es muy apacible en extremo, alejada de la civilización, la tecnología y las presiones que trae el modernismo. Por lo que si buscas es tranquilidad y desconexión para ti y tu familia, pareja o amigos, esto es lo tuyo.
Cómo llegar a este paraíso de tranquilidad
Debido a su aislamiento y lejanía característicos, llegar a Tristán de Acuña no es tarea fácil pero es un viaje muy emocionante. Ya que por la falta de un aeropuerto solo se puede acceder a bordo de un barco partiendo desde Ciudad del Cabo.
Concluyendo, a pesar de ser la isla más remota del mundo, y a kilómetros de ninguna parte, hay una lista de espera de visitantes ansiosos por entrar. Para poder disfrutar de la vida tranquila y sencilla que ofrecen estas tierras y sus habitantes. Así que prepara tus maletas.
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