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La actividad minera siempre ha sido muy inconstante, hoy una zona puede rezumar vida gracias a ella y mañana ser completamente abandonada al agotarse las vetas. Algo así sucedió con este pueblo fantasma que ha resurgido gracias a la producción de la “energía negra” que hay bajo sus suelos.
Un pueblo fantasma con un repentino brote de oro
El petróleo obtenido a través de la facturación hidráulica, o fracking, fue un auténtico boom en los Estados Unidos durante la década pasada, sin embargo, comenzó su declive en este país a partir de 2023. Pero a miles de kilómetros, en Argentina hay planes de activar este método de extracción del oro negro.
Esto en la zona de mayor potencial de la nación, y, de paso, cambiar un pequeño pueblo fantasma que estaba a punto de desaparecer. Y es que la riqueza que podrían obtener del petróleo es similar a haber encontrado oro. Estamos hablando de Sierra Grande, al sur de Argentina, en una región llamada Vaca Muerta.
Un pueblo que dependía de una mina de hierro ahora tiene una segunda oportunidad
Esta localidad que se encuentra a 1.160 kilómetros de la capital argentina, Buenos Aires, tenía a Hipasam que era la mina más grande de hierro de toda Latinoamérica, que fue inaugurada en 1970. Pero de repente cerró en 1991 lo que convirtió a Sierra Grande, prácticamente, en un pueblo fantasma.
Pero actualmente a unos 600 kilómetros al noroeste los equipos de perforación de YPF, una petrolera que pertenece al Estado, están extrayendo petróleo por fracking de la región de Vaca Muerta. El cual tiene en proyecto exportarlo a través del puerto de Punta Colorada en las aguas del océano Atlántico.
El cual se encuentra a unos 30 kilómetros de la localidad de Sierra Grande. Si bien la inversión en la extracción de petróleo es grande aún está el problema de llevarlo a Punta Colorada de una forma financieramente viable. Por la falta de oleoductos este producto debe ser transportado en camiones.
Los que deben hacer muchos viajes desde Vaca Muerta hasta Punta Colorada, otros centros de acopio y refinerías. Debido a esto, la YPF contempla un segundo millonario proyecto que consiste en construir un oleoducto para transportar el crudo desde Vaca Muerta hasta Punta Colorada.
Donde también se planea construir una central de procesamiento de gas. Esta será una inversión de alrededor de los 30.000 millones de dólares. La misma hará que Argentina sea, para el año 2030 fecha en que entrará en servicio, el quinto productor y exportador en el mundo de gas licuado (GNL).
Estas inversiones millonarias han hecho renacer las esperanzas de convertir a este pueblo fantasma en una metrópoli petrolera. Además, según datos de la consultora RICSA la producción de este año representa el 55,3 % de la producción nacional de petróleo.
Un proyecto generador de empleos que resucitara este pueblo fantasma
El proyecto será una bendición para Sierra Grande ya que por sí solo generará unos 3.000 puestos de trabajo directos y más de 10.000 indirectos. Por otra parte, la YPF y sus aliados ya están llevando adelante distintas actividades de capacitación para los futuros optantes de estos empleos.
Por su parte, las autoridades nacionales y locales ya tienen entre sus planes diferentes obras de infraestructura para esta localidad a fin de estar prevenidas ante un aumento de población a gran escala. Esto incluye centros de salud, escuelas, zonas de esparcimiento, etc.
En conclusión, el otrora pueblo fantasma está resucitando poco a poco gracias a que se convertirá, en un futuro, en la meca del petróleo en Argentina. Ahora debemos explotar con prudencia esta “energía negra” y los habitantes de Sierra Grande lo entienden así. De seguro seremos testigos de este renacer.
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