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Las inundaciones provocadas por la DANA el pasado 29 de octubre dejan un balance oficial de 215 muertos una semana después; 211 en la Comunidad Valenciana, 3 en Castilla La-Mancha y 1 en Andalucía. La peor catástrofe natural de este siglo en España ha llevado al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, a renunciar a la urbanización de Tablada, la dehesa natural entre el barrio de Triana, el río Guadalquivir y el canal de Alfonso XIII. Hace apenas tres meses, la empresa municipal Emvisesa planteaba la construcción de 1.400 viviendas en este paraje, compatible con el papel de Tabla como "pulmón verde" de la ciudad.
Lo cierto es que la idea de urbanizar Tablada ha sido polémica desde su origen. En primer lugar, los terrenos pertenecen a un conglomerado empresarial, que el Ayuntamiento ha tratado de expropiar anteriormente con la vocación de transformar el espacio en un parque periurbano. Asimismo, el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) vigente desde 2006, clasifica sus 367,4 hectáreas como suelo no urbanizable, por lo que esta idea requeriría modificar el plan urbanístico. Los propietarios también han tratado sin éxito de impugnar el PGOU ante los tribunales.
La Mesa Ciudadana por Tablada es uno de los colectivos sociales que se ha opuesto con mayor contundencia a la urbanización de la dehesa, entre otros motivos, porque requeriría la construcción de un dique de más de 3 metros de altura para evitar inundaciones, que se trasladarían a otros lugares de la capital y su entorno.
Las zonas inundables (ZI) de origen fluvial se clasifican en cuatro grupos según la lámina de inundación donde se encuentren, en base a las precipitaciones con un retorno de 500 (baja o excepcional), 100 (media u ocasional), 50 (frecuente) o 10 años (alta probabilidad). El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) dispone de un visor de esta cartografía, el cual revela los siguientes datos por sectores:
Alta probabilidad de inundación en el área del Guadalquivir
La lámina de inundación de 10 años es la más peligrosa y se extiende por toda la ribera del Guadalquivir, desde Peñaflor hasta Coria del Río. Localidades de la campiña como Lora del Río, Alcolea del Río, Tocina, Cantillana, Villaverde del Río, Alcalá del Río o la Algaba son algunas de las más susceptibles ante el desbordamiento de los cauces.
Inundaciones frecuentes en Camas, Umbrete o Écija
La extensión de la lámina con periodo de retorno de 50 años, que establece un peligro de inundación frecuente, no es demasiado significativa en la provincia. Se trata de zonas muy concretas, de oeste a este: el Arroyo del Majalberraque, entre Umbrete y Bolullos de la Mitación; el de Canada Fría en Almensilla; el del Repudio en Santa Iglesia; el área entre Camas y Castilleja de la Cuesta; el Guadaíra a su paso por Alcalá; el arroyo de Calzas Anchas en Utrera; los arroyos de la Guadairilla y el Cuerno en Morón de la Frontera; y el río Genil que pondría en riesgo la parte baja de Écija en caso de desbordarse.
Tablada y Cartuja, en el área de probabilidad media
Tenemos que replegarnos hasta la lámina de 100 años, con una probabilidad media u ocasional, para encontrar la dehesa de Tablada y la Cartuja, además de parte del casco urbano de Camas y Coria del Río y la localidad de La Algaba al completo. El peligro aumentaría considerablemente en todas los municipios ya mencionados, en especial los de las riberas del Guadalquivir y el Genil.
Triana o el Polígono Sur, también expuestos
El área con las posibilidades más remotas de sufrir una inundación, abarca casi toda la ciudad de Sevilla: Triana, Los Remedios, Los Bermejales, La Palmera-Bellavista, Polígono Sur, Nervión... En el caso más improbable de una importante riada, se salvarían parte del Casco Antiguo (la Catedral, por poco), el Polígono Norte, San Pablo y Santa Justa y Sevilla Este.
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