LaRazon
Es la última de las ocho jornadas de protesta convocadas por la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo desde noviembre
Tras semanas de tensión y reivindicaciones, este lunes, en vísperas de Nochebuena, culminará la huelga de reparto de butano convocada por la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp), siendo la de hoy la última de las ocho jornadas de protesta previstas por la inacción del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ante sus reivindicaciones al no convocar una mesa de diálogo. Esta huelga se inició el 4 de noviembre y se extendió a los días 13, 21 y 29 de noviembre y al 5, 11, 17 y 23 de diciembre afectando a la entrega de más de 150.000 bombonas de butano diarias, de las cuales dependen aproximadamente seis millones de hogares en todo el país.
Durante los días de suspensión, los distribuidores no realizan entregas a domicilio ni para particulares ni empresas. No obstante, el servicio de entrega a domicilio de bombonas sigue operando en la provincia de Valencia y en otras áreas afectadas por la reciente DANA, donde numerosos hogares dependen de este abastecimiento para su bienestar cotidiano. Asimismo, el suministro se mantiene para los puntos de venta y no se verán afectados los usuarios en situación de vulnerabilidad, ni aquellos en centros educativos, sanitarios, de atención social, residencias de mayores o instituciones sin ánimo de lucro.
La demanda de esta patronal es que el Gobierno garantice que sus transportistas reciben de los operadores una retribución de al menos 4,8 euros por bombona, frente a los 25 céntimos actuales. Los convocantes denuncian que los repartidores de butano atraviesan una situación crítica desde hace años, como consecuencia de que el sistema de actualización de la retribución que perciben por cada bombona lleva más de una década sin actualizarse.
Frente a esta congelación, lamentan que se ha producido un aumento de los costes que tiene su origen en la escala inflacionaria, en el incremento de precio de los carburantes de los vehículos de reparto, el cumplimiento de las regulaciones en materia de seguridad y bajas emisiones, el incremento de los salarios y en la dificultad de mantener una plantilla estable de trabajadores dispuestos a desempeñar una profesión tan exigente y dura como es la del reparto domiciliario de bombonas.
Coincidiendo con el primer día de suspensión del servicio domiciliario, el pasado 5 de noviembre, Transición Ecológica publicó el borrador de la orden ministerial que regula el precio del butano. Sin embargo, la Fedglp considera que está muy alejado de la retribución mínima necesaria que deberían recibir para cubrir los costes del reparto domiciliario.
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