Beteve
La medida forma parte de la campaña que el distrito ha puesto en marcha, dentro del Plan arreglado, para concienciar a la ciudadanía y visibilizar los comportamientos incívicos
El distrito de Ciutat Vella comenzará a sancionar a los infractores de la ordenanza del civismo. Así lo ha comunicado el concejal del distrito, Albert Batlle, durante el consejo de barrio de Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera en respuesta a las intervenciones de algunos vecinos. Las sanciones forman parte de la prueba piloto contra el incivismo en el abandono de basura en la calle que se puso en marcha hace dos semanas en calles del Gótico, el Raval y Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera.
La elección de estas calles no fue arbitraria ya que, según fuentes municipales, en estas zonas se concentran entre el 53 y el 86 % de los actos incívicos en el tratamiento de basura, domiciliarias y comerciales, trastos y muebles. La mitad de estos residuos se depositan incorrectamente, o bien fuera de lugar o bien fuera de horario.
"Estamos en el buen camino"
Albert Batllé considera que el distrito "está en el camino correcto para obtener buenos resultados". Sin embargo, reconoce que reducir el incivismo en el tratamiento de residuos no era fácil, ya que "mantener el espacio público limpio no sólo depende de los servicios de limpieza sino de los vecinos, comerciantes y visitantes". Batlle ha recordado que Ciutat Vella es uno de los distritos con más afluencia de visitantes y eso también repercute en el mantenimiento óptimo del espacio público.
Multas de hasta 600 euros
Aunque la prueba piloto continúa con la campaña informativa, ahora la Guardia Urbana empezará a sancionar, con multas que pueden llegar hasta los 600 euros. Según fuentes municipales, hasta que no se acabe la campaña, no habrá datos sobre infracciones cometidas. Las mismas fuentes indican, que dependiendo de dónde se produzca la infracción, se podría vulnerar la Ordenanza de medio ambiente o la de uso de las vías y espacios públicos.
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