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Más de veinte siglos después España vuelve alzarse como la joya de la corona, pero no ya para Roma, sino para Europa. La riqueza minera es extensa, pero, por desgracia, es poco conocida y denostada, en su gran mayoría, por el ideario popular. Una industria que estaría al nivel de la energía nuclear. Sin embargo, tanto el sector minero como el nuclear se presentan como los salvadores de la autonomía estratégica, tanto para España como para la Vieja Europa.
En el contexto del conflicto ucraniano las tierra raras son las grandes protagonistas, aunque no las únicas dentro del sector minero. Según datos del Ministerio de para la Transición Ecológica y Reto demográfico, España posee más de 2.700 minas activas distribuidas a lo largo de todo el territorio. No obstante, Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Galicia, Asturias y Extremadura son las regiones que más destacan por los minerales que poseen.
Andalucía acapara el 80 % de la producción española de minería metálica
Andalucía es la región que acapara el 80 % de la producción española de minería metálica. De hecho, la provincia de Granada posee el mayor yacimiento de Europa de celestina, sulfato de estroncio. Aunque en este caso no es una tierra rara, sí que es un mineral crítico según la UE, puesto que se utiliza para microchips, pero también para los imanes permanentes, las aleaciones, telecomunicaciones, informática (pantallas de televisión, ordenadores, radares, etc) y electrólisis de zinc entre otros.
Canteras Industriales SL extrae la celestina desde el año 1972 y actualmente obtiene unas 100.000 toneladas anuales de media, aunque de una baja ley (70 %). No obstante, los estudios realizados hasta el momento quieren aumentarlo para llegar a una concentración de ley del 90%. Este mineral se exporta principalmente a Alemania y China, aunque parte se utiliza para consumo nacional mediante la venta a Fertiberia Química del Estroncio. Gracias a esta reserva. España es el segundo productor a nivel mundial de estroncio gracias a los depósitos de celestina de Monterive (Granada), Conil (Cádiz), Lérida y Almería.
Castilla y León también destaca por su tradición minera y en este caso por poseer el famoso «oro blanco». En la localidad de Villasrubias, Salamanca, la empresa española TME, filial de la australiana Welsbach Holding Pte Ltd, afirma que Salamanca es la región de Europa con el mayor número de tierras raras y que Villasrubias, junto con Robleda, Fuenteguinaldo y Peñaparda poseen tantalita, wolframio, estaño y feldespato. Estos últimos, a pesar de no ser tierras raras, son minerales críticos.
De la tantalita se obtiene el tantalio que es esencial para los componentes electrónicos avanzados como los condesadores estrolíticos (móviles, ordenadores, televisiones), implantes médicos, turbinas de aviones y para la fabricación de reactores nucleares. En el caso del wolframio, debido a su resistencia y dureza, para herramientas de perforación, industria militar, electrodos de soldadura y aleaciones. Para el estaño el ser humano lo utiliza para la fabricación de componentes electrónicos o recubrimientos anticorrosión.
A nivel energético, Castilla y León es una región clave, no por sus parques eólicos y sus platas fotovoltaicas, sino también por contar una mina de uranio en Retortillo y que es propiedad de la australiana Berkeley Energy Limited. De este modo, Salamanca podría convertirse en una pieza clave para la autonomía energética española y sus centrales nucleares, puesto que España importa su uranio desde Rusia, Níger, Kazajistán, Namibia y Uzbekistán.
La mina de uranio de Salamanca reduciría hasta un 40 % la dependencia de Rusia
En otras palabras, España posee una importante vulnerabilidad energética, al igual que en tierras raras a causa del actual tablero geopolítico. Sin embargo, gracias a la mina de urania, España, según Berkeley, reduciría hasta en un 40 % de la dependencia del uranio ruso. Además, Salamanca es una localización ideal, ya que en Juzbado, localidad de la misma provincia, se encuentra la única fábrica de combustible nuclear española, la cual es propiedad de la Empresa Nacional del Uranio (ENUSA), empresa pública participada al 100% por el Estado. Recordar que sólo hay cinco fábricas de estas en Europa y el 60% de la producción de la fábrica se exporta al extranjero.
En el caso de Castilla La Mancha, la empresa Quantum Minería ha identificado un yacimiento de tierras raras en Campo de Montiel, Ciudad Real. Según la compañía minera, esta localidad presenta un yacimiento de monacita, mineral rico en cerio, neodimio y lantano, todos ellos tierras raras. Los precios del cerio y neodimio oscilan entre los 1.481 dólares hasta los 5.300 dólares, en función de su concentración por tonelada.
Sin embargo, en el caso del neodimio se puede llegar a los 65.000 dólares la tonelada. Este último es esencial para la fabricación de imanes permanentes de gran potencia, los cuales están presentes en discos duros, motores eléctricos, turbinas eólicas, láseres o gafas de soldadura. Para los usos del lantano, en este caso, se emplea para las baterías recargables de hidruro metálico de níquel, lentes ópticas y catalizadores para las refinerías entre otros. Finalmente, el cerio se usa en aleaciones, en electrodos de soldadura y catalizadores para la industria automotriz y petrolera.
Quantum Minería afirma que Ciudad Real puede producir hasta 2.100 toneladas anuales de estos minerales, es decir, este yacimiento podría llegar a cubrir un tercio de la demanda europea. No obstante, este proyecto presenta impedimentos como el gran consumo en agua, entre 300 mil y 500 mil metros cúbicos de agua, al igual que su impacto en Zona de Especial Protección para las Aves. Además, recientemente, Quantum, Minería se enfrenta a una denuncia de hasta 300 mil euros por buscar tierras raras sin licencia.
La otra gran región en tierras raras y minerales críticos es Extremadura, quien, según la empresa Extremadura New Energies, el yacimiento de San José de Valdeflórez podría producir hasta casi 20 mil toneladas de hidróxido de litio anuales, es decir, una producción equiparable a la construcción de un millón de coches eléctricos. Esta mina junto con la mina de Lithium Iberia en Cañaveral, como la gigafactoría de batería de la empresa china Envision, convertirían a Extremadura en la cuna del litio europeo y, por tanto, en la clave de la independencia.
Estos son algunos de los ejemplos en los que España podría ser la punta de lanza de una nueva autonomía estratégica europea. Si Europa quiere ser alguien en el tablero internacional, al igual que garantizar su propia su supervivencia, debe contar con España, pues la Península Ibérica es la clave de la futura innovación europea. Los chips, láseres, imanes y demás componentes tecnológicos necesarios para aumentar la innovación y productividad del Viejo Continente pasan por estos minerales y, por tanto, España puede ser su mayor valedor y defensor.
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